Este viernes|Con sabor a pueblo cultores del 23 de Enero rendirán homenaje al comandante Chávez

Los cultores de vanguardia revolucionaria de la parroquia caraqueña 23 de Enero se preparan para recibir al comandante Hugo Chávez Frías, este viernes, con un gran golpe de tambor y canto de sangueo.

Desde la Plaza Bolívar de la localidad, Arturo Rodríguez, director del grupo folklórico Experimental la Patria Buena del 23 de Enero, dijo que cuando el féretro del Mandatario Nacional llegue al sector conocido como «el rincón del taxista» harán retumbar los tambores.

El canto de sangueo es un golpe de procesión con el cual se recibe a San juan Bautista, «por lo tanto, con la imagen del santo, así como con trajes tradicionales y tambores recibiremos a quien para nosotros es uno de los primeros cultores de la parroquia, del pueblo y de Venezuela».

«El comandante definitivamente fue el hombre llamado a ser el segundo Libertador de la Patria y por eso debemos recibirlo con cantos y mensajes con sabor a pueblo».

Este viernes está previsto el traslado del cuerpo del presidente Hugo Chávez Frías desde la Academia Militar de Venezuela, en Fuerte Tiuna, hasta el Cuartel de la Montaña, en el 23 de Enero, al oeste de Caracas, donde reposará su cuerpo embalsamado para que el pueblo pueda rendirle tributo.

«EL COMANDANTE ESTÁ ENTRE NOSOTROS»

Miembros de aproximadamente 74 consejos comunales y cinco comunas en construcción toman las previsiones y se organizan para darle la bienvenida al comandante, «quien está vivo entre nosotros, en cada módulo, en cada plaza, en cada movimiento que hagamos aquí como poder popular organizado».

Así lo expresó con notable emoción Gladys Yánez, quien forma parte del consejo comunal Inés de Mendoza y es vocera de la comuna Fe Socialista de la localidad. Vive en la zona F, bloque 41, desde hace más de 50 años y resaltó que dado el origen combativo de su parroquia para ellos resulta de gran impacto que los restos del Jefe de Estado reposen en el Cuartel de la Montaña.

Cuando el Presidente falleció el 5 de marzo pasado, Yánez estaba en un terminal de pasajeros en Puerto Ayaucho, estado Amazonas, y se enteró de la noticia a través de la radio.

«Me solté a llorar, pero mi dolor fue más grande cuando veía llorando a las viejitas y a los indígenas quienes me decían: ‘Y ahora, ¿nosotros qué haremos?’. Cuando me calmé les dije: ‘Mis hijos, la lucha sigue’ y llegué a Caracas».

Aunque esta activista social no pudo conocer en vida al Jefe de Estado, cuenta que le bastó ver su ejemplo de lucha para decirse a sí misma hoy y todos los días: «Sigo luchando por la vida, y por esta revolución», pues «aquí donde tú me ves yo también tengo cáncer, desde hace cinco años».

Fuente/AVN