La inflación en la Eurozona retrocedió a 1,8 por ciento en febrero pasado, frente al 2,7 por ciento anotado en similar mes de 2012, confirmó este viernes la oficina comunitaria de estadísticas Eurostat.
El dato supone el nivel más bajo desde septiembre de 2010 y se corresponde con el objetivo de estabilidad marcado por el Banco Central Europeo, de una tasa inferior al dos por ciento.
En tanto, para el conjunto de la Unión Europea la inflación fue de 2,0 por ciento en el mes analizado, una décima menos en relación con enero, acorde con las cifras disponibles.
Las mayores tasas se observaron en Rumania, con 4,8 por ciento, Estonia (4,0) y Países Bajos (3,2), mientras los menores incrementos tuvieron lugar en Grecia (0,1), Portugal (0,2) y Letonia (0,3).