La visita que la canciller de México, Patricia Espinosa, realizó a Venezuela, fue calificada por ella misma como “muy positiva, muy fructífera”.
Entrevistada para Telesur por la periodista Patricia Villegas, la ministra mexicana -responsable de la próxima conferencia sobre cambio climático que se efectuará entre noviembre y diciembre en Cancún- insistió en que está promoviendo un proceso de discusión “incluyente, transparente, amplio, que aliente el diálogo entre las partes porque sin duda se trata de un tema muy complejo”.
-¿Hasta ahora esos diálogos, esas consultas, han logrado que los países estén más dispuestos a respetar el Protocolo de Kyoto?
-Yo diría que la verdad es, que los efectos climáticos que estamos viendo en distintas partes del mundo, actualmente de manera prácticamente cotidiana y que están teniendo costos económicos, pero también costos en vidas humanas, han provocado ya un nivel de conciencia y de preocupación bastante generalizado. Al mismo tiempo, también hay un reconocimiento del régimen jurídico en esta materia, pues es el que establece la convención y el protocolo de Kyoto y esa es la base sobre la cual debemos actuar. Yo siento que, en ese sentido, hemos logrado por un lado recuperar el proceso con un mayor grado de confianza, mayor grado de confort, para que todos tengan esa sensación de pertenecer, de formar parte del proceso. Por otro lado, hemos logrado ir llevando este proceso hacia la definición, la concreción de textos y de un documento de negociación; finalmente, después de mucho tiempo, un documento de negociación en el cual se encuentran, por supuesto, muchas propuestas “entre-corchetadas” (que significa que no están acordadas), pero que ya está ahí una base sobre la cual podemos seguir trabajando de aquí a diciembre.
-¿Qué nos puede adelantar usted del acuerdo principal que piensan lograr en Cancún?
-Nosotros pensamos que si logramos continuar y darle un impulso político al proceso de negociación que ha estado en curso, quizá podríamos lograr un acuerdo que permite establecer, por primera vez, una serie de mecanismos, algo que podríamos llamar quizás la arquitectura básica para el régimen de cambio climático. ¿Qué significa esto? En el tema de financiamiento, tanto el Protocolo como las convenciones establecen claramente que los países desarrollados tienen una responsabilidad de proveer recursos a países en desarrollo para que puedan realizar esfuerzos en materia de lucha contra el cambio climático. Pero necesitamos definir exactamente cómo van a llegar esos recursos, en qué fondo van a estar, cómo se va a manejar el fondo, quién ejecutará los proyectos, cómo van a fluir los recursos, esos mecanismos que son cuestiones mucho más prácticas, porque el régimen jurídico, repito, lo tenemos y está vigente, plenamente vigente.
-¿Tendrá éxito entonces Cancún, no sólo para Cancún sino para la humanidad en sí misma? ¿Para la vida?
-Esa es nuestra aspiración, hacer una contribución. México es un país en desarrollo que ya está embarcado en un proceso muy importante de acciones para luchar contra el cambio climático. Tenemos un programa especial de cambio climático; con grandes, grandes esfuerzos, pero con recursos propios, hemos ido a avanzando, porque sabemos que está en nuestro interés, nosotros seguiremos avanzando. En este sentido, la contribución que México quiere hacer es contribuir a que haya ese liderazgo en la comunidad internacional y que lleguemos a un proceso mucho más amplio de acciones.
-¿Los grandes contaminantes también están abiertos a ese diálogo? ¿Hay la misma disposición para abrir la puerta y lograr ese acuerdo incluyente?
-Ahí habría que hacer, que discutir, o que mirar cada uno de los casos. Por ejemplo, la Unión Europea ha establecido una legislación para la UE que tiene límites y metas muy específicas que están acordes con lo que establece el protocolo de Kyoto; sin embargo, hay algunos otros países desarrollados, como es el caso de Estados Unidos, que aún no han ratificado el protocolo de Kyoto, por lo tanto, que no están estableciendo estas metas. No obstante, EEUU por primera vez está ofreciendo, está planteando algunos compromisos muy concretos en materia de reducción de emisiones. Modestos, muy modestos, muy por debajo de lo que normalmente bajo el protocolo de Kyoto le correspondería, pero sin duda es una señal política importante este movimiento hacia una posición más abierta y constructiva.
LUTO EN LA SOCIEDAD MEXICANA
– Son muchas las noticias que registramos diariamente en la pantalla de Telesur acerca de hechos violentos en México. Por ejemplo, la de las últimas horas, la de 72 cuerpos hallados en Tamaulipas, ellos todos inmigrantes que buscan lo que se denomina. Ese es un hecho sobre el cual queremos su reacción, pero sobre todo, la reflexión acerca de los que está pasando en la sociedad mexicana
-Sin duda es un tema que nos preocupa y nos ocupa en el Gobierno de México permanentemente, desde el primer día de la administración del presidente (Felipe) Calderón. Una de las metas fue trabajar de manera decidida y firme en materia de seguridad. ¿Para qué? Para garantizar la seguridad; para que todos los ciudadanos mexicanos puedan llevar una vida en tranquilidad, en un ambiente propicio para su desarrollo y el aprovechamiento pleno de todas sus capacidades. Me referiré, en primer lugar, a los hechos del estado de Tamaulipas, a los hechos recientes, hechos que nos indignan, que han merecido claramente ya el más enérgico repudio por parte del Gobierno de México, de la sociedad mexicana también, que ha enlutado a la sociedad mexicana, no sólo a nosotros y a las familias de quienes fallecieron, sino también a todos los pueblos de la región, a todos los pueblos de América Latina.
La canciller reiteró “nuestros sentimientos de solidaridad con las familias de quienes han perecido y cuyas identidades todavía están en proceso de ser establecidas, y queremos también señalar que esto lo que demuestra es que frente a la delincuencia organizada no se puede dar ningún tipo de espacio; hay que mantener esta lucha, hay que mantener esta búsqueda de la seguridad”.
Las organizaciones criminales, por definición, “están orientadas a buscar el control de la sociedad y de las estructuras de Gobierno, y eso es lo que ha venido ocurriendo en México”.
A su juicio, “un dato muy ilustrativo del carácter de esta violencia es el hecho de que más del 90% de las personas que han sido asesinadas, de una u otra manera han estado involucradas con el crimen organizado”.
– Esto, ¿qué significa?
– “Lo que ha ocurrido es que la acción del Estado ha logrado afectar la estructura de estas organizaciones criminales, muchas veces a través del aseguramiento de algunos de sus cabecillas, de algunos de los grandes líderes de estas organizaciones criminales, con lo cual se crea un vacío de poder, y los demás integrantes de las redes pretenden entonces cubrir ese vacío de poder”.
Esta es una situación “que se ha visto en otros países, en otros fenómenos; justamente al afectar las estructuras criminales que provocan estos vacíos, se llega a una mayor violencia producto del enfrentamiento entre las distintas bandas de los criminales”. También es cierto, agrega, “que crecientemente han venido utilizando tácticas que tienen como propósito no solamente destruir a quienes ellos consideran sus enemigos, sino también sembrar el terror, aterrorizar a la sociedad y a las instituciones del Estado para que eventualmente retrocedan y no continúen en esta lucha”.
-¿Qué tan entrañado está el problema en la sociedad mexicana?
-Sin duda, y desgraciadamente, es un problema que vemos que está presente en gran parte de las ciudades de México. Sin embargo, lo que también resulta claro es que los lugares donde se concentra la violencia, son los lugares donde las estructuras directivas, digamos, de las bandas han estado operando. Ha sido el caso, por ejemplo, de varios sitios muy cercanos a la frontera, por el hecho de la cercanía con los Estados Unidos, que es el principal mercado de drogas actualmente y de donde, por cierto, también se obtienen las armas que alimentan la capacidad de violencia de estas organizaciones criminales. Realmente me resulta difícil dar una cifra, pero lo que sí quisiera decir es que tenemos un problema que está presente, que está muy presente, pero al mismo tiempo las situaciones de violencia extrema están concentradas en ciertos lugares.
INICIATIVA MÉRIDA NO ES EL PLAN COLOMBIA
-El presidente Calderón dice que es irresponsable la actitud de los Estados Unidos por no bajar el consumo de drogas. ¿Cómo maneja usted como canciller esa situación?
-En primer lugar yo quisiera enfatizar que tenemos un marco de relación bilateral que hemos desarrollado ya a lo largo de muchos años; es una relación madura, es una relación respetuosa. Una relación que busca superar los múltiples retos que significa esta vecindad y las diferencias en los niveles de desarrollo, las características de los dos países. En el tema específico de la lucha contra el crimen organizado hemos fortalecido nuestra cooperación con Estados Unidos, pero al mismo tiempo hemos logrado mantener un nivel de diálogo que nos permite ser muy claros en los planteamientos con respecto a aquellos elementos que suceden en los Estados Unidos y que están alimentando el problema que estamos viviendo en México.
-¿Y, aparte del diálogo, hay respuesta?
-Tenemos una iniciativa, hemos instrumentando una iniciativa que llamamos Iniciativa Mérida en la cual se contempla una cooperación más intensa sobre el intercambio de información de inteligencia, en comunicación en tiempo real entre las entidades que están encargadas de estas áreas; y al mismo tiempo también contempla la transferencia de recursos en tecnología para fortalecer la capacidad del Estado mexicano.
-Muy similar a lo que fue, en su primer momento, el plan Colombia.
-Por un lado yo sí quisiera comentar que hay unas diferencias importantes con lo que en su momento fue el plan Colombia, y no sé exactamente, en este momento, cómo se esté llevando a cabo actualmente la cooperación con Estados Unidos. Pero en el caso de México, por ejemplo, una de las diferencias que me gustaría subrayar es el hecho de que México, desde el principio, señaló que no podía haber en territorio mexicano efectivos estadounidenses, miembros de las fuerzas policiales, ejerciendo algún tipo de actos operativos que corresponde a las instituciones mexicanas. En ese sentido la cooperación ha sido para fortalecer la capacidad de las instituciones del Estado mexicano, aunque ha tenido, por supuesto, un cambio enorme en cuanto a la calidad y la cantidad de cooperación y de los recursos que se destinan.
El hecho, acota Espinosa, “de que tenemos resultados muy concretos en términos de aseguramiento de drogas, en términos también de aseguramiento de armas, son datos que implican quitar de las calles millones de dosis de drogas que, de otra manera, hubieran llegado a los consumidores; y lo mismo en el caso de las armas
-¿No están pensado, entonces, en reformular la estrategia?
-El Presidente ha puesto, ha iniciado, ha llevado a cabo un amplísimo diálogo con distinto sectores de la sociedad en materia de la estrategia de la seguridad, y ha pedido que, con mucha responsabilidad y seriedad, todos expresen sus puntos de vista al respecto, pero con propuestas concretas y puntuales, no con ideas generales. Lo que yo he podido observar es que este diálogo, al final, ha llevado a una confirmación de que es necesario continuar con lucha en contra del crimen organizado.
SÍ HAY RAZONES PARA CELEBRAR BICENTENARIO
La canciller considera que México debe celebrar su Bicentenario con orgullo. “Tenemos un país libre, un país soberano, un país en democracia, un país con una organización política e instituciones que funcionan cotidianamente; hay un respeto profundo por la pluralidad y diversidad de las opiniones, y al mismo tiempo hay una acción del estado claramente encaminada a impulsar el bienestar de los ciudadanos”, refirió.
“Una de las metas del presidente (Felipe) Calderón ha sido la cobertura universal en materia de servicios de salud. Esa meta se va a lograr a más tardar en el 2012; ha habido una inversión en este Gobierno de un número sin precedentes de recursos para construir hospitales, renovar hospitales para mejorar la calidad de los servicios médicos”, enfatizó.
-¿Usted diría que el México de hoy está mirando tanto al sur como lo hacía en su esencia, en su estructura, el México de hace 200 años, el México de hace 100 años?
-Sin duda, nosotros hemos logrado, junto con los demás países de la región, y en este sentido Venezuela ha desempeñado también (estando aquí en Caracas quiero mencionarlo) un papel muy importante para promover un esfuerzo de integración en la región que sea respetuoso de las individualidades, pero que privilegie precisamente la agenda común que tenemos todos. Una agenda de lucha contra la pobreza, de mejoramiento de nuestras sociedades, de fortalecimiento de nuestras instituciones. Creo que la decisión que se logró adoptar en Cancún, en febrero pasado, por parte de nuestros mandatarios, es muy ilustrativa de la importancia, del impulso que México ha querido darle a su relación con toda la región de América Latina y el Caribe.
-Usted me va a permitir cerrar este diálogo con una pregunta que no tiene nada que ver con lo que hemos conversado: una mexicana ganó el concurso de belleza. ¿Cuál es su visión?
-Yo creo que hay que ser profundamente respetuoso de las decisiones de cada persona. Cuando estamos hablando de una actividad lícita que se desarrolla dentro de un marco que es legal, que está aceptado, no se está violando ningún tipo de ley, ni mucho menos. Si hay una decisión personal de las chicas de participar en un concurso de belleza, pues a mí me parece muy respetable. Por cierto, aprovecho para mandarle una felicitación a nuestra Miss Universo, yo siento que muchos mexicanos nos sentimos muy contentos y respetamos profundamente sus decisiones. Cada quien decide, y eso es lo que debe prevalecer: esa posibilidad de decidir por sí mismos.