La violencia en la ciudad de Tamaulipas, México sigue cobrando fuerza. Desde este sábado en la noche, han ocurrido en el centro de Reynosa tres atentados con artefactos explosivos que dejaron como saldo una persona muerta y 23 heridas. Esta acción obligó a que varios puentes y avenidas frontera con Estados Unidos fueran bloqueadas.
La cadena Telesur en México informó que entre los heridos se cuentan 14 adultos, nueve menores, dos de los cuales se encuentran en estado de gravedad, así como fuertes daños materiales en la zona.
Las autoridades locales indicaron que uno de los artefactos estalló en Chapa y Colón. Los otros dos a una cuadra de distancia, en Morelos y Matías Canales. Estos últimos obligaron a cerrar el puente internacional Hidalgo, que une Reynosa con McAllen, Texas, y el tráfico transfronterizo se redireccionó hacia los puentes que desembocan en Mission y Pharr.
Asimismo, llamaron a la población que desea ir a Estados Unidos a no utilizar ese paso fronterizo, ubicado junto al lugar de la explosión, con el fin de evitar situaciones de riesgo. Uno de los explosivos estalló en el bar «La Quebradita», en la zona de la línea divisoria.
Tras las explosiones, un helicóptero de la Secretaría de Marina sobrevoló el área. Una agencia de noticias de México informó que varias calles y puentes fueron obstruidos con vehículos, que retiraron elementos de seguridad. La Procuraduría General de la República anunció que investigará los hechos.
Está acción se le atribuye al grupo criminal Los Zetas, vinculados a los carteles de la droga. Se presume que ellos también estarían implicados en el estallido ocurrido este viernes en el propio estado de Tamaulipas, en su capital, Ciudad Victoria. Allí, dos carros bomba explotaron frente a las instalaciones de Televisa y de la Dirección de Tránsito municipal.
Al grupo Los Zetas se les responsabiliza también de ser autor de la matanza de emigrantes indocumentados extranjeros en el municipio de San Fernando, en la propia norteña demarcación, donde fueron ultimadas el pasado martes 72 personas, que pretendían cruzar hacia Estados Unidos.
Hasta el momento han sido reconocidos 37 de los 72 cuerpos, entre ellos 14 hondureños, 12 salvadoreños, seis ecuatorianos, cuatro guatemaltecos y un brasileño, porque eran los únicos que portaban algún documento de identidad.