El ministro de Defensa de Níger, Mahamadou Karidjo, descartó este miércoles que tropas de su país participaran en los enfrentamientos mortíferos del viernes entre el ejército de Nigeria y los islámicos del grupo Boko Haram.
Ningún elemento dice de nuestra intervención en esas zonas de combate, fueron «solamente nigerianos», aseguró el alto funcionario en declaraciones a la prensa.
Karidio apuntó que Boko Haram no constituye una amenaza directa para Níger y exhortó a los nigerinos a «tratar sus asuntos».
La semana pasada choques armados entre los rebeldes islámicos y soldados nigerianos en la ciudad de Baga, en el noroeste de ese país, ocasionaron al menos 200 muertos, 77 heridos y 300 viviendas destruidas por el fuego, según la Cruz Roja local.
El presidente de Nigeria, Jonathan Goodluck, ordenó investigar las denuncias sobre las numerosas víctimas civiles, indicó un comunicado de la Presidencia.
Autoridades de los servicios de socorro dijeron, por su parte, que por lo menos el 40 por ciento de la ciudad fue destruida por el fuego después de los enfrentamientos.
La fuente, que no quiso revelar su identidad, apuntó hay «muchos pobladores desaparecidos» y se presume buscaron refugio en los montes.
Los choques armados ocurrieron el viernes cuando los soldados rodearon una mezquita en la aldea de pescadores de la apartada localidad de Baga, fronteriza con Chad, Níger y Camerún, donde supuestos guerrilleros islámicos buscaron refugio.