La deuda contraída por las familias españolas con las entidades financieras se situó en marzo en 820 mil 183 millones de euros, su nivel más bajo desde mayo de 2007, informó este viernes el Banco de España.
De ese monto, 633 mil 482 millones de euros correspondían a créditos concedidos para la adquisición de vivienda, lo que supone el 77,2 por ciento del endeudamiento total de los hogares, según los datos provisionales publicados por el supervisor.
La deuda de los hogares se vio especialmente afectada en términos interanuales por el retroceso de los créditos al consumo durante el tercer mes del año, que descendieron 6,3 por ciento, hasta situarse en 183 mil 649 millones de euros.
Esta proporción se mantiene desde hace varios años, pues el desplome de la inversión en vivienda ha sido paralelo al del endeudamiento total, por lo que el importe que las familias destinan a su hogar ocupa la mayor parte de su ahorro.
De esta manera, la deuda de las familias, que lleva ya cuatro meses consecutivos a la baja, se mantuvo en los niveles registrados antes del inicio de la crisis en 2008, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
El volumen del débito de los hogares españoles cayó 4,48 por ciento en marzo (hasta quedarse en 820 mil 183 millones de euros), si se tiene en cuenta que en el mismo mes de 2012 alcanzó los 858 mil 727 millones de euros.
Respecto a las sociedades no financieras, es decir, las empresas, sus obligaciones cayeron en el tercer mes del actual ejercicio un 10,6 por ciento interanual hasta 1,12 billones de euros, frente a los 1,25 billones de hace un año y los 1,24 de febrero de 2013.
La mayor parte de esta cantidad (710 mil 56 millones) son préstamos, mientras que 73 mil 253 millones de euros corresponden a valores distintos de acciones.
La crisis económica y de deuda que vive España desde hace cinco años castigó con dureza a familias y empresas, mientras que el índice de desempleo superó el umbral del 27 por ciento de la población económicamente activa al cierre del primer trimestre.
Entre enero y marzo, el número de parados en el país ibérico aumentó en 237 mil 400 personas respecto al cuarto trimestre de 2012 y totalizó los seis millones 202 mil 700 desempleados, precisó hace una semana el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el INE, la cifra de hogares con todos sus miembros activos en paro, otro indicador para medir el drama de este flagelo, llegó a un millón 906 mil 100, lo que supone 72 mil 400 más que en el período octubre-diciembre de 2012 y un incremento del 3,95 por ciento.