Nicaragua redujo a casi la mitad de 2009 a la fecha la proporción de niños con desnutrición crónica, reveló un censo de nutrición infantil concluido en la mayor parte del territorio nacional, informó este martes Rosario Murillo.
La integrante del gabinete presidencial explicó que la investigación finalizó en los municipios del norte, centro y occidente, y solo restan las áreas de la región caribeña, en una pesquisa sin precedentes en el país.
Según las cifras, la correlación de menores desnutridos bajó a 11,6% frente a los 22 puntos porcentuales registrados en 2009, notificó la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
El Gobierno, recalcó, no se siente complacido con los resultados, aunque expresen el importante esfuerzo de los últimos años por mejorar las condiciones de vida de las familias y en particular de la infancia.
La reducción es prácticamente a la mitad, pero no deberíamos tener ni un solo niño en esta situación, dijo la dirigente, quien reiteró la voluntad de continuar trabajando para erradicar el flagelo de la malnutrición.
Entre los programas distinguió el reforzamiento de la merienda escolar y los planes específicos de salud, como parte del conjunto de políticas públicas enfocadas a eliminar el hambre y la miseria, puestos en primer plano por la administración del presidente Daniel Ortega.
Diseñado para más de un millón de infantes, el censo evalúa dos segmentos: los pequeños de cero a cinco años edad, mediante visitas a las casas, y la totalidad de los escolares comprendidos de seis a 12 años, con mediciones en los colegios.
Unos cinco mil voluntarios de la Juventud Sandinista 19 de Julio asumieron las tareas del censo, que se diferencia de indagaciones precedentes sustentadas en muestras de 150 a 200 mil niños, refirió Murillo.
De acuerdo con anteriores investigaciones, en 1986 el índice de desnutrición crónica infantil era 23,9%, el estudio hecho en 2004 arrojó 27,21% y el de 2009 confirmó 22 puntos porcentuales.