Este lunes|Izquierda española pide a Rajoy flexibilización de déficit público

La coalición Izquierda Unida (IU) exigió este lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que traslade a las comunidades autónomas la moratoria que la Unión Europea (UE) concederá a España para corregir su déficit excesivo.

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, abogó este lunes porque los 17 territorios autonómicos se beneficien del margen en el ritmo de consolidación fiscal que Bruselas otorgará el venidero miércoles a esta nación europea.

España se fijó como objetivo reducir este año el déficit público al 6,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desde el siete por ciento de 2012 (10,6 por ciento si se suma el multimillonario rescate recibido por su sistema financiero).

Esta meta contempla un saldo negativo de la administración central de 3,7 por ciento del PIB, mientras que el 2,6 por ciento restante se reparte entre las regiones (1,2 puntos porcentuales) y la Seguridad Social (1,4 puntos).

Lara afirmó que si la UE flexibilizó la senda de consolidación presupuestaria para toda España, las regiones deben beneficiarse también de ello, pues, recordó, son las que soportan gran parte del gasto social en educación y salud.

No trasladar esa moratoria significará recortar aún más derechos sanitarios, educativos y sociales a los ciudadanos, remarcó.

El líder de la tercera fuerza política en este país defendió esa postura durante una rueda de prensa en Madrid junto al copresidente del Partido de Izquierda de Francia, Jean-Luc Mélenchon.

Lamentó, sin embargo, que en estos momentos el debate político se centre en cómo se reparte ese objetivo de déficit -unos 18 mil millones de euros- entre las diferentes comunidades y no en lo que calificó de intereses usureros que España paga por su deuda pública.

Denunció que Madrid está pagando de intereses un cuatro por ciento de su PIB, casi 40 mil millones de euros, los cuales se podrían ahorrar si el Banco Central Europeo prestara dinero a los Estados y no a los bancos para que hagan negocio mediante la compra de deuda pública.

Si no se pagaran esos intereses, el déficit pasaría del siete al cuatro por ciento y eso nos permitiría más independencia económica y política, enfatizó.

Fuente/PL