Hugo Chávez permitió disminuir la desnutrición|Revolución Bolivariana avanza en garantías del derecho a la alimentación

1-    Prevalencia del hambre en Venezuela:
La Revolución Bolivariana ha revertido el proceso de hambre en Venezuela reduciendo en 90,4% las personas que padecían hambre (1998: 21%- 2010: 2%). En 14 años de revolución 4.420.518 de personas han superado esta situación. Cumplimos la meta del milenio de reducción del hambre cinco años antes de lo establecido. Con el incremento constante del abastecimiento y la distribución equitativa de alimentos fundamentales para el desarrollo y la vida como los cereales, cárnicos, lácteos, hortalizas y frutas en los próximos 2 años abatiríamos el hambre en nuestro país.

2-    Desnutrición Infantil:
Con la llegada del Comandante Hugo Chávez se logra reducir la desnutrición en 62%, ubicándose en el valor más bajo de toda la historia (2,9%), según parámetros Internacionales ya no es un problema de salud pública. Sin embargo en Revolución la meta es erradicar definitivamente la desnutrición, para ello es necesario acompañar la política de superación de la pobreza  con la focalización de la atención alimentaria y nutricional de casos en territorios y poblaciones vulnerables como los pueblos indígenas. En los próximos años es fundamental duplicar la práctica de la lactancia materna  (de 40% a 80%) ya que es una estrategia íntimamente ligada a la disminución de desnutrición y la mortalidad en niños y niñas menores de 2 años.

3-    Disponibilidad de Calorías para la satisfacción de necesidades de la población:

En Revolución hemos elevado las calorías en 50%, ubicándonos en 3290 calorías/persona/día, la población come más y mejor, cubriendo sus necesidades nutricionales. En la Quinta República los niños de 7 años han aumentado su talla en un 125%, hoy el niño promedio venezolano es más alto que el más rico de la cuarta república, relacionado principalmente al consumo de proteínas de origen animal, cuya disponibilidad aumentó en 43,48%. Hoy 97,3% de la población consume diariamente proteínas de origen animal (carnes rojas, pollo y pescado) y el 98% de nuestros niños y niñas toman leche todos los días.

En el marco de la profundización de la política alimentaria se hace necesario mantener e intensificar la producción, abastecimiento y acceso a rubros fundamentales que respondan al cambio de patrones de consumo. Destaca el caso del trigo; para el cual se sugiere implementar un plan de sustitución de su importación atacando las formas más comunes de su consumo: pan y pasta, con la inclusión paulatina de mezclas de harinas favoreciendo rubros nacionales como arroz, maíz y algunos tubérculos como la yuca. En 6 años la meta estaría basada en la sustitución del 40% de las importaciones de este cereal.
En este sentido debemos intensificar los esfuerzos educativos e informativos para una nueva cultura nutricional y alimentaria, enfatizando en la municipalización de los procesos de educación formal e informal con atención especial a las nuevas comunidades socialistas.  Conjuntamente la regulación los factores condicionantes de la obesidad entre ellos la publicidad y proliferación de establecimientos impulsores de “comida chatarra”, además de radicalizar la lucha contra el flagelo de la obesidad, problema reconocido como epidemia mundial cruel expresión biológica y social del capitalismo.

Texto / Prensa INN