Ban se mostró ayer «profundamente preocupado» por «la continuación de la expansión de los asentamientos en Cisjordania, en violación de el Derecho Internacional», informó su portavoz, Martin Nesirky.
«Está especialmente preocupado por los informes sobre los planes de construcción de cientos de viviendas en el asentamiento de Itamar, que ya avanzaron a la siguiente etapa, así como en el caso del asentamiento de Bruchin», agregó según un reporte de la agencia Europa Press.
El vocero indicó que Ban «está preocupado por los planes de construcción de mil unidades de vivienda en Jerusalén Este y los pasos dados para autorizar cuatro asentamientos ilegales en Cisjordania».
En este sentido, destacó que «estos desarrollos son decisiones poco útiles que minan los progresos hacia una solución basada en dos estados y constituyen una tendencia muy preocupante en un momento de esfuerzos para relanzar las negociaciones».
Por su parte, el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, Richard Falk, reiteró su llamamiento a Israel para que ponga fin al bloqueo a la Franja de Gaza.
“La población de Gaza ha superado lo insuperable y ha sufrido lo insufrible durante seis años. El castigo colectivo de Israel contra la población civil de Gaza debe terminar hoy», dijo.
Falk agregó que «el 34 por ciento de la fuerza de trabajo gazací está desocupada, incluyendo más de la mitad de la población joven, el 44 por ciento sufren inseguridad alimentaria y el 80 por ciento recibe ayuda humanitaria», concluyó.