Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) es un compromiso adquirido por representantes de 189 países miembros del Sistema de Naciones Unidas, celebrado en el año 2000. Entre los Objetivos está la “Erradicación del Hambre y de la Pobreza”, el cual tiene como meta, “Reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padezcan hambre”. La referida meta tiene como indicadores, la “Prevalencia de niños menores de 5 años de peso inferior a lo normal” y “Porcentaje de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria (subnutrición). Tales indicadores son ampliamente conocidos por la comunidad científica, que hoy los critica y cuestiona a la FAO por el reconocimiento realizado al gobierno nacional por haber cumplido el objetivo de reducir a la mitad el hambre, aún antes del año 2015.
La prevalencia de niños menores de 5 años de peso inferior a lo normal, significa bajo peso para la talla, el cual se ubicó en 2,9%, para el año 2011. La subnutrición, que es un indicador complejo se ubica en 3%, en 2007-2009, que representa 8.puntos porcentuales menos que en el año 1990-1992. Es de destacar, que este indicador considera la oferta de producción nacional, la importada y las pérdidas ocurridas. Ahora, salen los críticos y oposicionistas al gobierno a identificar limitaciones de los indicadores antes citados, cuando no lo hicieron en 13 años. Ello revela, que sus niveles de “objetividad”, cuando se trata de logros contundentes, del gobierno bolivariano, está devaluada.