Para elevar la generación energética hasta el 18 %| Argentina acelerará programa nuclear-energético

Argentina pondrá en funcionamiento a fines de 2013 la termonuclear Atucha II, la tercera planta de su tipo en el país, y a partir de ahí el gobierno acelerará las negociaciones con vista a construir otras dos, informa este lunes el diario Página 12.

Las autoridades argentinas prefieren una cuarta central con la tecnología canadiense con la tecnología canadiense Candu (Canadian Deuterium Uranium), pero como el país del norte demora el acuerdo, Buenos Aires comenzó entonces negociaciones para una central de uranio enriquecido con China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Surcorea.

Los primeros contactos en esa dirección los inició el ministro de Planificación, Julio De Vido, en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear que se organizó en Washington, en abril de 2010.

El objetivo del gobierno es elevar el porcentaje atómico en la generación energética hasta el 18 por ciento para contar con una fuente de base estable, que no genere emisiones de dióxido de carbono y ayude al mismo tiempo a disminuir las importaciones de combustibles, señala Página 12.

Lo más conveniente para Argentina -indica el diario- es construir una cuarta central Candu porque maneja la tecnología, tiene una planta de agua pesada en Neuquén y, si bien importa el uranio, controla el proceso de fabricación de los elementos combustibles.

Eso le permitiría elevar a cerca del 50 por ciento el porcentaje de integración nacional de la planta y abaratar la obra. No obstante, en el Gobierno siempre tuvieron claro que el desarrollo del plan nuclear no puede depender de la voluntad de Canadá, observa la publicación.

Por eso surgió la idea de seguir negociando con los canadienses, pero al mismo tiempo darle forma al proyecto para la construcción de otra central con uranio enriquecido, tecnología que tiene una serie de ventajas, pero en la que Argentina no se especializa, lo cual incrementará los costos.

De Vido adelantó que las primeras licitaciones serán antes de fin de año, pero todo depende de cuándo se ponga finalmente en funcionamiento Atucha II porque, antes de avanzar con una cuarta central.

La presidenta Cristina Fernández quiere que la tercera, primero, esté generando energía al Sistema Interconectado Nacional.

Texto/Prensa Latina

Este artículo, recomendable por su claridad y concisión, peca tal vez de unilateral cuando se dirige al público venezolano, que, desde Malvinas ha sido, y será, para los argentinos, objeto de nuestra imborrable gratitud. Se explica la aceleración del plan nuclear por la necesidad de reducir la importación de combustibles fósiles. Innegable en parte. Pero antes que eso, y sobre eso, la investigación y actividad nuclear como las encaró desde su origen, 1950, la CNEA argentina constituyen OBRAS DE DEFENSA CONTRA LA EROSION DEL TALENTO NACIONAL, que se veía obligado a emigrar por no hallar en el país campo de acción. Sinergias virtuosas, en cambio, brotan cuando los técnicos nuestros se quedan con nosotros: en sus 60 años de vida, la CNEA diseñó y construyó 12 reactores, con sus solos recursos. Los primeros 7 quedaron operando en la Argentina; y con la experiencia ganada pudimos exportar otros 5 : 2 a Perú,1 a Argelia, 1 a Egipto, y el OPAL para Australia, por ¡USD 180 MILLONES…!