La policía Metropolitana británica (Scotland Yard) pidió este lunes disculpas a la familia de Ian Tom Linson, asesinado en 2009 por un oficial de ese cuerpo durante protestas contra una cumbre en Londres del G-20 (países industrializados, emergentes y la Unión Europea).
«Pido disculpas sin reservas por el uso de la fuerza excesiva e ilegal que provocó la muerte a Tom Linson y el sufrimiento causado a su familia, reconoció Simon Harwood, el agresor, en una junta celebrada este lunes en una comisaría adjunta a Scotland Yard.
El órgano policial reconoció, a cuatro años del suceso, el uso de la fuerza excesiva por parte de Harwood, quien golpeó en la nuca a Tomlinson de 47 años, minutos antes de morir éste último por un hemorragia interna.
Investigaciones iniciales imputaron el fallecimiento de Tom Linson a causas naturales, resultado basado en una autopsia referida a un presunto paro cardiaco.
Sin embargo, semanas después, el rotativo británico The Guardian difundió un video donde aparecía Harwood golpeando a la víctima con una porra antes de empujarla con violencia contra al suelo.
Julia, la viuda de Tom Linson, reconoció que la disculpa es lo más cercano a la justicia que obtendrá por la pérdida de su esposo, cuya familia recibirá una compensación económica con un importe hasta ahora desconocido.
Durante la cumbre del G-20 de 2009, celebrada en el centro financiero de Londres (City), se desbordó una de las protestas más irascibles contra ese grupo en suelo británico, con amplio repliegue policial.
Tras la muerte de Tomlinson, un gran debate emergió en torno al papel de las fuerzas del orden en el país.