El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, aseguró que los únicos que pierden con la salida del país de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), son los miembros de la derecha venezolana quienes convirtieron el organismo en un arma para atacar al gobierno.
En rueda de presa, argumentó que la omisión o silencio de la CIDH sobre hechos como los fallecidos durante el golpe de estado el 11 de abril de 2002 o los muertos que se registraron el 14 de abril, tras la invitación de la derecha a cometer actos violentos a consecuencia de los resultados electorales que no aceptaron, son la demostración de la parcialidad del organismo contra Venezuela.
Jaua recordó que durante los últimos años, la derecha venezolana utilizó la CIDH para ventilar sus propios problemas y la misma, aceptó las supuestas violaciones, sin que escuchara a la parte denunciada, en este caso, el Estado venezolano.
Aseguró que en ningún momento la CIDH utilizó ni agotó todos los recursos estipulados en los reglamentos para permitir al país presentar sus versiones, mientras que las denuncias, muchas interpuestas por prófugos de la justicia venezolana, fueron aceptadas sin ninguna objeción. Situación que es una clara demostración de la parcialidad contra el gobierno y el pueblo de Venezuela.
El canciller puso como ejemplo la denuncia que hicieron voceros de la derecha sobre el supuesto asesinato de 80 Yanomamis en el estado Amazonas. “La Corte inmediatamente aceptó la denuncia aunque después se demostró que fue un hecho completamente falso”, declaró.
Lamentó que durante los últimos años, el organismo se diluyera entre las esferas del poder de la derecha, ya que en las décadas de los 70 y 80 la CIDH sirvió para defender la vida de muchas personas durante las dictaduras en Argentina y Chile pero en la actualidad, solo sirve como arma política.
LA CONSTITUCIÓN COMO MAYOR GARANTÍA
Sobre el retiro y el supuesto vació en la vigilancia y respeto a los Derechos Humanos, el canciller recordó que la mayor herramienta y garantía para las y los venezolanos es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Jaua manifestó que el Estado venezolano en los últimos 14 años durante la dirección del presidente Hugo Chávez, y ahora bajo el mando de Nicolás Maduro,el poder ciudadano realizó acciones impensables como acusar y enjuiciar a miembros de los organismos de seguridad del estado que atentaron contra los derechos humanos.
Para sustentar su explicación, Jaua recordó que pese a que no fue durante los 14 años de revolución, el Estado venezolano aceptó la sentencia de la CIDH e indemnizó a las víctimas y familiares de la matanza de El Amparo y El Caracazo.
T / David Rosas
F / Archivo CO
Fue un instrumento útil en las décadas de los 70 y 80 |Jaua: La drecha es la única perjudicada por la salida de Venezuela de la CIDH
Explicó que ninguna de las decisiones de la Corte benefició a ningún ciudadano de a pie del país
El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, aseguró que los únicos que pierden con la salida del país de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), son los miembros de la derecha quienes la convirtieron en un arma para atacar al gobierno.
Argumentó que la omisión o silencio de la CIDH sobre hechos como los fallecidos durante el golpe de estado el 11 de abril de 2002 o los muertos que se registraron el 14 de abril, tras la invitación de la derecha a cometer actos violentos a consecuencia de los resultados electorales que no supieron aceptar, son la demostración de la parcialidad del organismo.
Jaua recordó que durante los últimos años, la derecha venezolana utilizó la CIDH para ventilar sus propios problemas y la misma, aceptó las supuestas violaciones, sin que escuchara a la parte denunciada, en este caso, el Estado ven
Fue un instrumento útil en las décadas de los 70 y 80 |Jaua: La drecha es la única perjudicada por la salida de Venezuela de la CIDH
Explicó que ninguna de las decisiones de la Corte benefició a ningún ciudadano de a pie del país
El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, aseguró que los únicos que pierden con la salida del país de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), son los miembros de la derecha quienes la convirtieron en un arma para atacar al gobierno.
Argumentó que la omisión o silencio de la CIDH sobre hechos como los fallecidos durante el golpe de estado el 11 de abril de 2002 o los muertos que se registraron el 14 de abril, tras la invitación de la derecha a cometer actos violentos a consecuencia de los resultados electorales que no supieron aceptar, son la demostración de la parcialidad del organismo.
Jaua recordó que durante los últimos años, la derecha venezolana utilizó la CIDH para ventilar sus propios problemas y la misma, aceptó las supuestas violaciones, sin que escuchara a la parte denunciada, en este caso, el Estado venezolano.
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