Expertos ingleses en fertilidad llegaron a la conclusión de que un bajo nivel de esteroides puede ser la causa de que algunas mujeres sufran de abortos naturales consecutivos.
El debate científico alrededor de los esteroides se centra en una parte del sistema inmune llamada células NK.
En un artículo publicado en el Journal of Clinical Endicronology and Metabolism, los investigadores señalan que estas células son meramente un indicador de que algo más serio está sucediendo en el revestimiento del útero.
De igual forma, los exámenes sugieren que bajos niveles de esteroides convierten al útero en un órgano con menos capacidad de aceptar un embrión y dañan el mecanismo por el que éste alimenta a los fetos que sí consiguen implantarse.
Según los científicos de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, estos procesos tienen como consecuencia la aparición de mayores niveles de células NK.
Sin embargo, los expertos dijeron que es crucial determinar qué mujeres son aptas para un tratamiento con esteroides, pues si no se suministran a la persona y en la dosis adecuada pueden empeorar el problema.
En opinión de los especialistas, esta investigación puede abrir las puertas para realizar ensayos clínicos sobre el tema.
Estudios previos establecen que los abortos espontáneos causan un enorme estrés a la pareja, sobre todo si los análisis de sangre no identifican ninguna causa aparente.
La causa más frecuente es la muerte fetal por anomalías congénitas, pero en otros casos se debe a anormalidades del tracto reproductivo, así como a enfermedades sistémicas o infecciosas de la madre.