En uno de los conversatorios programados como actividad alternativa dentro del Festival Latinoamericano y Caribeño de Margarita, Víctor Luckert, encargado de la organización del encuentro, anunció la realización de un congreso de cineastas latinoamericanos, que también tendrá como sede la región insular durante el año próximo. Igualmente propuso emprender el proyecto de creación de una distribuidora latinoamericana que tenga como base a Amazonia Films.
Luego de la ponencia de Alquimia Peña, directora general de la Fundación Nuevo Cine latinoamericano, que este año celebra su aniversario número 25, Luckert comentó que el talón de Aquiles del cine del continente es hacerlo llegar al espectador.
“Somos capaces de producir, nos encontramos, producimos, tenemos acuerdos. Nuestro problema está en la pantalla.
¿Dónde están las pantallas?
Tenemos una ley de cine en Venezuela, muy buena, se podría decir entre comillas; tiene cosas muy buenas, pero cuando hablamos de la exhibición y la distribución del cine venezolano, resulta que nosotros tenemos una cuota de pantalla. ¿Para quién debería ser la cuota de pantalla: para el cine venezolano o para el cine extranjero? “, reflexionó.
“¿No es nuestra pantalla? ¿No es nuestra nación? ¿Cómo es eso que en la ley tenemos una excepción para nosotros? Entonces, dentro de estos absurdos, tomo la palabra del ministro (Francisco Sesto) cuando anunció en nuestro acto de inauguración el que tengamos un congresos de cineastas.
Desde ya los convoco para el próximo año, en la isla de Margarita, al gran congreso de cineastas de América Latina”, comentó el director de la muestra cinematográfica.
Igualmente el representante de la plataforma nacional de cine y medios audiovisuales destacó la ventaja de contar con gobiernos que apoyan a movimientos culturales que antes eran excluidos. Habló de necesidad de una distribuidora que, incluso, vaya más allá de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América.
“Pongamos eso en marcha con Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, Ecuador. Armemos esa gran distribuidora. No es sólo el ALBA. Hagamos de esto una gran empresa que permita la distribución y exhibición de nuestro cine.
Invito desde ya a estos amigos que nos visitan de otros países a que reguemos la voz, comencemos desde ya, sentémonos ahora mismo y sentémonos a debatir, planteemos ideas para ese congreso”, dijo.
Inventar otros espacios
Inmediatamente los diferentes acentos latinoamericanos se hicieron sentir. El argentino Fernando Pino Solanas tomó la palabra para apuntar que las nuevas tecnologías facilitan, en gran medida, el problema de la distribución. Para él, el problema radica en la creación de grandes centros culturales, que requieren la inversión de “unos pocos dólares”, tomando en cuenta el impacto cultural que eso pueda tener .
“¿Para que derrochamos el dinero en producciones si no tenemos la boca de salida?”, se preguntó. También hizo referencia al hecho de que el esquema capitalista ha logrado concentrar al público en grandes centros de entretenimiento.
“No estamos en condiciones hoy de cambiar las costumbres del hombre urbano. (Los estadounidenses) generaron los multiplex con sus comederos. Del otro lado no hemos sido capaces de inventar nada”, comentó. “El espacio público cultural alternativo, lo tenemos que crear. Eso no es algo que no pueda realizar alguno de nuestros gobiernos”.
Sergio Trabucco, cineasta ítalo-chileno que estuvo exiliado en Venezuela, hizo énfasis en que las soluciones y los acuerdos que se planteen, deben ser realizados teniendo en cuenta la calidad, la eficiencia y la evaluación. “Cuando comencé en política decíamos ‘este proceso es irreversible’.
Tenemos que hacer las cosas bien. «Ese es es un elemento que a los procesos revolucionarios siempre se les critica”, acotó.
El también argentino Humberto Ríos tomó la palabra para recordar la importancia de educar desde la escuela con la intención de crear un espectador con sentido crítico frente a lo que le presentan el cine y los medios en general.
También intervinieron Luis Alberto Nieto, presidente del Instituto Cubano de Artes y Ciencias Cinematográficas (Icaic); los venezolanos Tarik Souki, Edmundo Aray y David Rodríguez, entre otros.
En este primer encuentro se acordó aprovechar el próximo Festival Internacional de Nuevo Cine de la Habana para establecer la agenda y la fecha del congreso de cineastas latinoamericanos.