La escasez de personal y recursos en el sistema sanitario estatal fue denunciada este jueves por el presidente de la Federación de Médicos de Hospital (Oenge), Dimitris Bernabé, y calificada como una bomba sanitaria.
En comparecencia ante la prensa Bernabé relató la trágica situación en la que se encuentran numerosos nosocomios en todo el país, que debieron cerrar departamentos de atención ante la falta de especialistas o, simplemente, la inexistencia de cualquier tipo de doctores.
Así, en el hospital de Magnesia, en el centro del país, se cerraron las áreas de gastroenterología, oftalmología y oncología al no contar con personal, mientras la de hematología quedó con un solo médico.
Según explicó Bernabé, casos similares se repiten en otros centros hospitalarios y de salud por todo el país y enumeró una lista con cerca de 40 casos en los que las carencias son explosivas.
El dirigente de la Oenge cuantificó en seis mil el número de médicos que se impone añadir al sistema sanitario para hacer frente a las necesidades y recordó que más de siete mil jóvenes licenciados tuvieron que abandonar el país en los últimos tres años para buscar trabajo en el extranjero, lo que calificó como una hemorragia nacional.
Merced a la presión de los acreedores internacionales, el ministro de Sanidad, Adonis Yeoryiadis, cerró ocho hospitales y redujo en mil 500 efectivos el personal dependiente del sistema público, pese a asegurar tras ser asignado en su puesto que no habría despidos ni recortes.
Bernabé informó del envío de una carta abierta al ministro en la que le pide «se tomara un descanso en sus apariciones televisivas y arreglara el acuciante problema de las nóminas no devengadas a los médicos», aunque advirtió que, aún sin sueldo, estos continuarán en funciones.
Por sus caótica gestión y desaforadas declaraciones, Bernabé consideró que «el espacio político natural y las prácticas de Yeoryiadis son similares a las de Amanecer Dorado y Kasidiaris», en referencia al partido de extrema derecha y a su portavoz, Ilias Kasidiaris.
En repetidas ocasiones Yeoryiadis alabó públicamente las dictaduras fascistas sufridas en Grecia durante el pasado siglo y se refirió en términos despectivos al pueblo judío.