Muchos de ellos relacionados en el Mundial de Fútbol 2022|Eurocámara demanda a Qatar humanizar trabajo de inmigrantes

El Parlamento Europeo (PE) aprobó este jueves una resolución para exigir a Catar la humanización de las condiciones de trabajo de más de un millón de inmigrantes, muchos de ellos enfrascados en las construcciones para el Mundial de Fútbol 2022.

La Eurocámara exigió, sobre todo, el fin de los arrestos de los obreros que suspenden sus labores y desean regresar a sus casas, luego de permanecer por meses sin recibir salario, con 12 horas diarias de labor, sin derecho a sindicato y falta de agua potable.

El documento solicita a Doha y a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) prestar mayor atención a las condiciones de trabajo forzado de muchos de los obreros foráneos empleados en la edificación de estadios para ese evento deportivo.

Además, la resolución del PE demanda a las empresas europeas contratadas por Catar a acatar las normas internacionales de respeto de los derechos humanos de sus empleados.

El texto denuncia que los obreros trabajan en condiciones de alta peligrosidad, sin recibir sus pagos por largo tiempo, con pasaportes confiscados en muchas ocasiones, hacinados en campamentos superpoblados y sin acceso a agua potable.

La Eurocámara estima que en próximos años medio millón de extranjeros pueden llegar a ese emirato, cuyos 250 mil nacionales autóctonos poseían en 2012 un ingreso per cápita anual de unos 88 mil 222 dólares.

Para el jefe del Grupo de Socialistas y Demócratas del PE, Hannes Swoboda, las leyes laborales de Catar son anticuadas y están lejos de evitar la explotación de la fuerza laboral, cuyo 90 por ciento proviene de otros estados.

La resolución fue aprobada poco después que la Conferencia Sindical Internacional (CSI) amenazó a la FIFA con lanzar una campaña para paralizar el mundial de 2022 si no se reconsideran las condiciones de trabajo de los inmigrantes en Catar.

Al menos 250 obreros contratados por la compañía Kronz Engineering se vieron recientemente imposibilitados de regresar a sus países porque esa empresa retuvo sus pasaportes y se negó a pagarles el boleto de regreso, como estipula el contrato.

De acuerdo con la CSI, unos 200 obreros de Nepal y la India, fundamentalmente, mueren anualmente en Catar, donde se ven obligados a laborar bajo temperaturas superiores a los 45 grados centígrados.

Cerca de un millón 250 mil foráneos se encuentran en ese país árabe, rico en yacimientos de gas natural y con un gran desarrollo en la esfera de la construcción.

Fuente/PL