Una intensa neblina cubre gran parte del norte y este de China con consecuencias negativas en el tráfico terrestre y aéreo, mientras las autoridades del Centro Nacional de Meteorología decretaron alerta naranja desde esta mañana.
Autopistas cerradas, vuelos pospuestos o cancelados han sido una constante el sábado en esta capital y otras regiones del país donde se reportan altos índices de contaminación, una situación que permanecerá hasta mediados del domingo.
En el caso de esta capital se pronostica que los niveles de polución llegarán al punto cuatro de una escala de cinco, lo cual significa un serio riesgo a la salud, de acuerdo con los especialistas.
En la provincia oriental de Shandong más de un centenar de carreteras permanecen clausuradas por la neblina, mientras los aeropuertos de Jinan y Qingdao han tenido que suspender o demorar numerosos vuelos.
Una situación similar se informa desde la provincia de Jiangsu y en su capital, Nanjing, se han decretado alertas roja por la contaminación y naranja por la neblina.
Las altas concentraciones de partículas perjudiciales a la salud también se reportan en Shuzhou y Wuxi, entre otras.
Nanning, capital de la región autónoma de Guangxi Zhuang, donde normalmente se disfruta mejor calidad de aire comparado con otras zonas chinas, sufre una niebla tóxica que hizo decretar desde el viernes alerta naranja.
Voceros del Ministerio de Protección Ambiental dijeron que entre las razones principales de la situación que vive hoy gran parte del país figuran las desfavorables condiciones climáticas, que hacen difícil la desaparición de los contaminantes.
A esto se unen las emisiones de los vehículos y el consumo de carbón como combustible fundamental para el funcionamiento de la calefacción en esta temporada invernal, agregaron las fuentes.
Estos portavoces apuntaron que un fuerte frente frío que se avecina mejorará las condiciones ambientales en el norte del país y en el este del delta del Yangtze a partir de mañana y hasta el miércoles venidero.
En China funciona un sistema de alertas de contaminación ambiental de cuatro niveles, que comienza en azul, amarillo, naranja y rojo, que indica una situación extrema.