Un grupo de expertos logró aumentar la esperanza de vida de un gusano redondo a través de la manipulación genética, publicó Cell Reports en su última edición.
Esta revista especializada señala que los investigadores prolongaron la vida activa de este organismo en un equivalente humano de 500 años, lo que significa que incrementaron su longevidad en cinco veces.
Para lograr estos resultados, los miembros del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, en Estados Unidos, combinaron dos mutaciones genéticas que inhiben moléculas clave, las cuales participan en la señalización de la insulina y en la vía de señalización de nutrientes.
Según los expertos, ambas mutaciones provocaron una retroalimentación positiva en los tejidos específicos que influyen en la prolongación de la vida, por lo que la próxima fase de la pesquisa será en mamíferos.
El gusano redondo, cuyo nombre científico es Caenorhabditis elegans, se ha utilizado para estudiar la genética del desarrollo y el sistema nervioso.
Otros estudios mencionan su importancia en los aportes sobre el conocimiento de las causas de la muerte celular y de la estructura del genoma.