Así lo informó este martes|ONU prioriza atención a niños filipinos afectados por Haiyan

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló este martes que moviliza expertos de diversas partes del mundo para asistir a los niños filipinos afectados por el tifón Haiyan.

La protección a los desamparados, la educación, la salud, el acceso a servicios básicos y el combate a la malnutrición son algunos de los sectores priorizados de la atención a los infantes víctimas del meteoro, que azotó a Filipinas el pasado 8 de noviembre, precisó la agencia en una nota de prensa.

Según Unicef ya trabajan en el terreno alrededor de un centenar de personas, en la coordinación de la ayuda para recuperar y fortalecer los servicios a los pequeños.

Haiyan -conocido localmente como el tifón Yolanda- trastornó la vida de casi seis millones de niños, muchos de ellos golpeados por la destrucción de sus casas, recordó.

Recientemente, el director ejecutivo del Fondo, Anthony Lake, visitó regiones del país asiático afectadas por el fenómeno climático, considerado uno de los más poderosos registrados en el planeta.

Desde nuestro cuartel general en Nueva York seguíamos de cerca los reportes sobre los daños y los progresos, pero no hay estadística que pueda captar de manera adecuada los retos físicos y humanos que restan por enfrentar, dijo el funcionario a propósito de su estancia de cuatro días.

Lake aseguró que Unicef laborará con el gobierno filipino y la comunidad internacional en la atención de los niños afectados por la tragedia.

Ya hemos dado varios pasos como el apoyo a la recuperación del servicio de agua segura en Tacloban -una de las ciudades más golpeadas por el meteoro-, el suministro de útiles escolares para el reinicio de clases y el apoyo sicológico a infantes que han sufrido grandes pérdidas, dijo.

Para Lake es importante reconocer el respaldo foráneo recibido por Unicef para atender a las víctimas del tifón que dejó más de seis mil muertos, casi mil 800 desaparecidos y unas 14 millones de personas afectadas, entre ellas cuatro millones que quedaron sin hogar.

F/Prensa Latina