La tripulación del Boeing 747-400 de British Airways fue responsable por el choque de la aeronave contra un edificio este domingo en Johannesburgo, confirmaron hoy fuentes oficiales sudafricanas.
Un comunicado de la Autoridad de Aviación Civil de Sudáfrica (AACS) recordó que el accidente provocó cuatro heridos y una efusión de combustible potencialmente peligrosa para la integridad del Aeropuerto OR Tambo Internacional, en Kempton.
La torre de control de tráfico aéreo instruyó a la tripulación de utilizar la rampa de despegue B, pero el piloto decidió continuar con el procedimiento por la vía M, que es más estrecha, explicó el reporte de AACS.
Esa fue la causa principal de que el avión impactara anoche contra un inmueble de oficinas y almacenaje ubicado detrás de los hangares técnicos, agregó el informe institucional.
Cuatro empleados de la brigada de asistencia en tierra sufrieron heridas leves porque fueron alcanzados por los escombros derivados del derrumbe del edificio, que fue golpeado por el ala derecha de la nave.
Afortunadamente, el derrame de combustible fue contenido a tiempo por los bomberos del aeropuerto, quienes además recuperaron la grabadora de vuelo.
En el momento de la colisión el avión de British Airways con destino a Londres llevaba 17 tripulantes, 185 pasajeros y los tanques repletos del altamente volátil carburante especial para recorridos intercontinentales.