Virgin Galactic comienza el año con un nuevo vuelo de prueba de su SpaceShipTwo en el que un encendido de su motor cohete lo llevó a 71.000 pies de altura con una velocidad máxima de Mach 1,4 antes de aterrizar más tarde sin problemas en el espaciopuerto de Mojave.
Los objetivos del vuelo eran probar el sistema de control de actitud que permitirá a los pilotos orientarlo cuando esté en el espacio para que los pasajeros disfruten de las mejores vistas posibles y un nuevo recubrimiento térmico en el fuselaje para protegerlo del calor generado por el motor.
Aunque tanto la altura como la velocidad son nuevos récords para la nave aún le falta mucho para llegar al espacio: 71.000 pies son algo más de 23,5 kilómetros de altura y el límite del espacio está en los 100 kilómetros de la línea de Kármán.
Aún así desde Virgin Galactic insisten en que planean empezar los vuelos tripulados en 2014, algo en lo que quizás pecan de un excesivo optimismo.