El tenista español Rafael Nadal, primer cabeza de serie y el suizo Roger Federer superaron, la segunda ronda del Abierto de Australia, mientras que el argentino Juan Martín Del Potro, quinto favorito, fue eliminado por el español Roberto Bautista.
Nadal, número uno del mundo, despachó en una hora y 53 minutos, haciendo gala de un drive muy eficaz, al joven jugador australiano Thanasi Kokkinakis, de 17 años y 570 de la ATP. Su triunfo fue por 6-2, 6-4, 6-2.
Por otro lado Federer, sexto favorito del torneo australiano, jugó dos primeros sets brillantes contra el esloveno Blaz Kavcic (6-2 y 6-1), pero tuvo que sufrir en el tercero, para vencer ganó por 7-6 (7/4).
Ya por la noche, Murray, tres veces finalista pero sin título en Melbourne, venció con autoridad en dos horas al francés Vincent Millot por 6-2, 6-2 y 7-5.
La gran sorpresa de la jornada fue la eliminación del argentino Juan Martín del Potro, que cayó ante el español Roberto Bautista (62º de la ATP) tras cinco sets por 4-6, 6-3, 5-7, 6-4, 7-5.
La salida antes de lo previsto del argentino ha sido completamente inesperada. Había llegado en buena forma a Melbourne después de ganar el Torneo de Sidney con una demostración de fuerza en la final ante el tenista local Bernard Tomic.
TESTIMONIO
Nadal comentó que el intenso calor hace «imposible» jugar en las pistas exteriores.
“Con ese calor es imposible jugar fuera”, apuntó tras el encuentro entre el primer favorito en Melbourne, que saltó a la pista central más tarde de lo previsto debido al cierre del techo de la cancha Rod Laver Arena.
El número uno del mundo reconoció que así las condiciones “eran mejores, sin duda”, aunque igualmente duras. “Había mucha humedad”, afirmó.
Nadal remarcó el nivel de su tenis en la primera y tercera manga, en la que brilló especialmente con su servicio y se mostró agresivo desde el fondo de la pista.
“En el segundo set no jugué tan bien. Me paré un poco, jugué con menos intensidad y cometí más errores”, subrayó.
“Ya fue capaz de superar la primera ronda ante un rival difícil”, destacó Nadal sobre el joven tenista australiano, de 17 años, al que aventuró un «futuro fantástico» en el circuito profesional.
«Tiene un gran servicio y un gran golpe de derecha. Creo que tiene todos los ingredientes para convertirse en un gran jugador», agregó.