Viajes por el reino de la palabra, el último libro de Jorge Valero, embajador de Venezuela en la Organización de Naciones Unidas, fue presentado por el periodista José Vicente Rangel, el viernes pasado en el Platillo Protocolar del Teatro Teresa Carreño.
El maestro de ceremonia fue el poeta Enrique Hernández D’Jesús, quien al inicio del acto pidió un minuto de silencio por el fallecimiento de líder argentino Nestor Kirchner.
Carlos Noguera, presidente de Monte Ávila Editores Latinoamericana, sello que publicó Viajes por el reino de la palabra, en su colección Milenio Libre, calificó el libro como “prismático”, que muestra la “personalidad múltiple de un hombre excepcional”. “Es un autor de diversas facetas; es político-su lado más conocido-, es también un pensador y ensayista, además de ser un poeta de primera magnitud”, dijo.
Explicó que el autor le “otorga a la palabra un reinado, que es del espíritu humano y esa es precisamente el sentido en que él presenta este libro”. “Repensar el sentido de la humanidad, incluso el destino, el habla del socialismo del siglo XXI y se apoya en nuestros procesos recientes en Venezuela. Reflexiona sobre el pasado; tiene capítulos dedicados a Francisco de Miranda, a Simón Bolívar y el proceso independentista”, agregó Noguera.
Al acto asistieron embajadores y agregados culturales de diferentes representaciones diplomáticas como Ecuador, Irán, China y Canadá. Además de representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de las Naciones Unidas. También asistió la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez.
José Vicente Rangel, quien escribió el prólogo de Viajes por el reino de la palabra, dijo que en algunos escritores “la conducta ética y personal desdice la palabra”, como en el caso de Mario Vargas Llosa, el ahora premio Nobel de Literatura, y en otros “se junta la dignidad de la palabra con la dignidad del hombre” como sucede en Gabriel García Márquez, premio Nobel 1982. Y en Valero sucede lo segundo, destacó que en él la “palabra tiene un valor extraordinario porque es expresión de la consecuencia de un personaje que ha hecho una larga trayectoria humana, política, social, intelectual”.
Rangel caracterizó al embajador como un “hombre memorioso, con un gran sentido del recuerdo, y una asombrosa capacidad para reivindicar el pasado en el marco de una lucidez fuera de lo común”.
Sobre el libro, dijo que el autor recoge “sus andanzas en Trujillo”, donde nació, sus “primeros carcelazos a manos de la Digepol” y sus actividades “políticas en el campo de la Revolución”.
“No es un libro de encargo, no es una recopilación fastidiosa de artículos y de discursos, es un libro que combina la prosa y la poesía, compatibiliza el pensamiento revolucionario con una estrategia, con una acción, en el campo diplomático, en el campo de la política”, explicó Rangel.
Aseguró que el diplomático “cree en el diálogo de las civilizaciones y así lo ha planteado. Un diálogo que se basa en la tolerancia y en entender que otros también tienen acceso a la verdad, no solamente uno, y en este libro está la impronta de ese pensamiento”. Consideró a Valero un “hombre que tiene un elevado sentido de la ética” y “aprecia los valores éticos”, y “esa concepción está fielmente recogida en este libro”, apuntó. “Viajes por el reino de la palabra es viajar con Jorge por la vida y por la historia del país, palpitante, tensa , difícil, con avances y retrocesos, con éxitos y con derrotas, como es la vida de los que se entregan íntegramente a los procesos revolucionarios”.
Venezuela enciende antorchas de un nuevo amanecer
Para finalizar el acto, antes de que se bautizara un ejemplar de la obra con pétalos blancos, su autor tomó la palabra con la advertencia de que iba a leer el discurso más breve de su vida política y diplomática.
“El mundo se está cayendo a pedazos, y en ese mundo insurge el verbo del hombre para darle sentido a la historia. Es así como el insondable laberinto del sueño revela sus misterios. Algunas veces escuchamos el grito irreverente de los pueblos, clamando libertades, otras, las voces de los pájaros que anuncian un nuevo tiempo. Cavilamos sobre las arenas movedizas de la esperanza, mientras ideas redentoras se refugian en la quijotesca trashumancia. Alimentándonos de la imaginación construimos utopías de amor y solidaridad, rompemos paradigmas tratando de tomar el cielo por asalto. En el altar del universo, contemplamos el recorrido incesante de culturas y civilizaciones, un arcoiris de ensueños se dibuja en el proscenio de la especie, es la otra cara del tiempo, la alborada de los oprimidos. El eco del hombre convoca a multitudes, pensamientos libertarios alimentan el cancionero de los olvidados. Es el despertar de las almas dormidas. Venezuela enciende antorchas de un nuevo amanecer en nuestro continente que vive hoy entre el influjo de la reflexión creadora y el azaroso fermento de la Revolución, enarbolando el pensamiento del visionario universal Simón Bolívar. Un renacimiento del género humano está planteado en esta hora de la historia”.