La escasez es un fenómeno en el que relevante no es solo su medición, sino identificar sus principales determinantes. Evidentemente hay causas intermedias y causas estructurales.
Entre las causas intermedias se encuentra el contrabando de extracción, acaparamiento por parte de determinados productores y comerciantes, compras nerviosas, almacenamiento de productos por parte de los hogares, debilidades en la oferta interna proveniente de la producción nacional.
El aumento del consumo final de los hogares de bienes considerados básicos, generado por el mejoramiento de los ingresos familiares de la clase obrera, ante la disminución de la producción interna de determinados bienes considerados básicos, tanto por parte de empresas del sector público (leche, harina de maíz precocida, azúcar) como del sector privado ha sido suplida en parte por las importaciones del sector público para la Misión Alimentación, en sus distintas modalidades.
Sin embargo, su eficiencia se ha visto reducida por el llamado contrabando de extracción hacia Colombia.
Ciertamente, se requiere fortalecer los mecanismos de control, pero ellos son insuficientes, dado el elevado diferencial de precios en Venezuela, entre el precio regulado y el precio de mercado.
Las razones estructurales de la escasez se encuentran, entonces, en lo atractivo de los precios que tienen los bienes de mayor escasez, que corresponden básicamente a los productos regulados (leche, pollo, harina de maíz precocidad, harina de trigo, azúcar, papel higiénico, entre otros).
Pero, también, el contrabando de esos bienes está vinculado a la escasez de valores éticos y de conciencia política en los sujetos involucrados.