Cientos de personas, activistas y promotores de salud animaron hoy en La Habana una de las principales avenidas en un desfile a ritmo de conga que se inserta en las Jornadas cubanas contra la Homofobia.
Como es habitual desde hace ya seis años, el recorrido lo encabezó la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, principal gestora de estas jornadas.
Queremos llevar un mensaje a las familias. A ellas está dedicada esta conmoración. Hogar es amor, respeto e inclusión y ese es uno de los espacios más vulnerables. Abogamos por una familia libre de homofobia y transfobia, destacó la especialista a la prensa minutos antes de la arrancada.
Uno de nuestros principales retos en nuestras campañas educativas es que la población participe, sea parte de este diálogo y a la vez tolerante, añadió.
Al ritmo de la conga, con los acordes de las trompetas y los tambores y acompañados del grupo Giganterías, arrolló además el movimiento cubano LGBT-IH, desde la intersección de la popular calle 23 y Malecón, en la barriada del Vedado, hasta el Pabellón Cuba, sede de la asociación que agrupa a los jóvenes artistas.
Los asistentes portaban banderas cubanas, pancartas, y las conocidas banderolas de los seis colores, símbolo de la unidad y la inclusión.
Más allá del pasacalles, la jornada se convirtió en un espacio dedicado a la educación sanitaria y a la reflexión.
Varios audiovisuales sobre estos temas fueron proyectados y se entregaron además materiales didácticos con información científica.
Para la noche está programada una gala cultural con destacados transformistas y las actuaciones de la orquesta Los Van Van y el grupo de teatro infantil La Colmenita, en el capitalino teatro Karl Marx, con capacidad para cinco mil personas.
La celebración del Día Mundial contra la homofobia hace referencia a la decisión de la Organización Mundial de la Salud de suprimir la homosexualidad como enfermedad mental el 17 de mayo de 1990.