Este miércoles|Abogan en Tailandia por proteger a madres subrogadas

Expertos de Tailandia abogaron este miércoles por la protección de los derechos de las madres subrogadas en el debate abierto para una futura legislación que ponga freno en el país a un extendido negocio ilegal de reproducción asistida.

Durante un foro público convocado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (NRHC) se escucharon voces de preocupación por las violaciones contra mujeres que alquilan sus vientres empujadas por apremios económicos.

El profesor Suchada Thaweesit, del Instituto de la universidad Mahidol para investigaciones sociales y de la población, advirtió que en medio de la alta demanda de parejas que buscan crear sus propias familias las madres subrogadas se convierten en víctimas de procedimientos clandestinos.

Alertó que ellas están expuestas a riesgos de salud por el embarazo y se debe garantizar que sean salvaguardadas en lo económico y cultural impidiendo que a su costa intermediarios inescrupulosos saquen ventaja de contratos de vientres de alquiler.

El miembro de la NHRC Sappasit Kumpra-pan opinó que en lugar de perseguirlas y arrestarlas tienen derecho a recibir los cuidados pre y posnatales en caso de complicaciones dentro del sistema asistencial.

Sostuvo que el foco de la actuación judicial debe centrarse en las parejas interesadas en este tipo de reproducción asistida sin obedecer a regulaciones legales, y propuso que embajadas extranjeras esclarezcan su implicación en emisión de certificados de nacimiento y pasaportes de niños nacidos por esa vía. La policía informó recientemente que nacionales de ocho países depositaron óvulos para el nacimiento de la mayoría de las 21 criaturas de meses descubiertas en la casa de un japonés bajo orden de captura, al que se imputa dedicarse a este tráfico humano.

Por lo menos una parejas australiana y otra estadounidense fueron impedidas hace pocos días de abandonar el país acompañadas en un caso de una madre subrogada y en el otro, de un niño, sin la documentación requerida.

Fuente/Prensa Latina