Abuelos manos de pueblo

A Desalambrar
Por: Ana Cristina Bracho

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Una semana más y el mismo tema. El asunto migratorio copó las primeras páginas solo variando un poco el enfoque. Ahora los ojos se centran en el plan «Vuelta a la Patria» que anunció el Presidente, y que consiste en poner a la disposición de los venezolanos en el extranjero, que así lo solicitasen ante las delegaciones diplomáticas, vías para retornar al país. En un poco más de una semana de su puesta en ejecución, se reporta que al menos seis mil personas han solicitado que el Estado les brinde este auxilio.

Esta medida nos ilumina varias cosas. La primera, es que con ella el Estado reconoce que hay emigrantes y que muchos se encuentran en condiciones precarias. La segunda es que no son refugiados sino migrantes económicos que se fueron en búsqueda de una estabilidad o de una proyección que les arrebató la crisis, y, finalmente, como en el caso de las medidas de libertad a los implicados en las guarimbas, demuestra la intención del Gobierno de pasar página de todos estos difíciles episodios de la historia reciente.

Con este tema sobre la mesa, a la par que alguna gente suele preguntarnos cuándo nos vamos o qué clase de dificultad en la percepción hace que no nos hayamos ido mas, se construye un relato según el cual la población venezolana nunca se desplazó.

Esto es una mentira, nosotros somos hijos de otros movimientos, en épocas donde la distancia era mucho más pesada que en el presente. Le pregunto ¿Fue usted él que se vino del pueblo? ¿Fue su madre, su padre, su abuelo? ¿A qué ciudad llegaron? ¿Dónde vuelve cada tanto a buscar los primos que quedan en las fotos amarillas?

La transición de nuestro pequeño país rural, de cacao y café, a la vitrina petrolera de Estados Unidos en el Sur, nos desplazó. Todas las manos de nuestros abuelos vinieron del campo y quizás las suyas también estuvieron en la faena.

Me gustaría pensar que el Plan Vuelta a la Patria quiere recordar también estas historias para contestarnos como país de dónde venimos y por qué estamos tan precariamente preparados para ser verdaderamente soberanos y sostenernos con nuestras propias manos en el caso de un bloqueo financiero.

Un libro, un audio, una pintura que contenga los testimonios de esos movimientos nuestros y la manera en la que quienes llegaron de otros países entraron a formar plenamente parte de nuestro pueblo.

¿Qué es emigrar por hambre? ¿Qué es venir huyendo del genocidio del Cono Sur, donde murieron miles fichados por sus compañeros de clases, sus parientes o vecinos? ¿Por qué ruta llegó la señora que vende en el mercado peruano? ¿Cuándo se vino? La Patria es un territorio y una ley pero también una enorme red de historias personales que unen.

Hablémoslo, desde el cariño y el respeto, por el mejor futuro que nos viene cerca. Imaginándonos que quizás sin sellar el pasaporte dejar la isla de Margarita para llegar a la Costa Oriental del Lago cuando apenas había teléfono fue una igual, o más dura, experiencia de desarraigo y lejanía.

@anicrisbracho
Caracas