Este lunes fue activado en la Comunidad Penitenciaria de Coro, en el estado Falcón, el plan Cambote Administrativo, que lleva adelante el Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario.
La directora de Servicio Penitenciario de la región occidental, Isabel González, explicó que el plan consiste en el mantenimiento, la restauración y el embellecimiento de todas las áreas y módulos del penal.
«Seguimos rompiendo esquemas, iniciamos hoy, a propósito de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela. Vamos a darle vida a cada uno de los espacios; vamos a abordar infraestructura, ornato, limpieza», detalló.
Informó que para este plan se han dispuesto 230 funcionarios adscritos al establecimiento penitenciario, que se activarán a través de 20 cuadrillas de trabajo.
«Estamos fomentando las mejoras de todos los ambientes. Se van a cubrir todos los espacios. Estamos distribuidos a nivel de módulos; iniciaremos por la parte externa, donde los familiares esperan para la visita y luego pasaremos a la fachada», adelantó.
Añadió que los privados de libertad han sido incorporados a los equipos de trabajo establecidos en el plan, que también prevé la revisión de la infraestructura de los 11 módulos donde habitan los internos.
«Tenemos dentro de la institución talleres de carpintería y herrería, por lo que todo aquello que tengamos que recuperar va a ser procesado de forma interna por nuestra mano de obra», precisó.
También comentó que consejos comunales aledaños al centro, ubicado en las inmediaciones de la carretera Falcón-Zulia, al oeste de la capital falconiana, junto a familiares de los internos, serán convocados a las tareas de embellecimiento de la zona externa.
«Aquí nos vamos a unir, es nuestro sitio de trabajo, nos va a acompañar también la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)», añadió.
Se estima que el plan, que se activará también en otros ocho centros penitenciarios del país, culmine en marzo próximo.
Anunció que en la tarde de este lunes se llevará a cabo una reunión con representantes de la GNB y del Movimiento por la Paz y La Vida para ser incorporados al plan, que impactará en los 1.600 internos que hacen vida en este centro.
«Queremos darles a los privados de libertad y también a sus familiares espacios dignos, mejorar la calidad de vida, entender que no solamente es un sitio de reclusión sino un espacio útil de encuentro para los familiares», subrayó.