Un activista de la organización ecologista Greenpeace violó la seguridad de la central nuclear francesa de Bugel y entró en su territorio para demostrar la vulnerabilidad de la planta, según un comunicado de la ONG.
“El militante de Greenpeace llegó a la central nuclear a las 7.40 en un ala delta con motor y entró en el territorio de la planta, donde aterrizó y encendió un bote de humo. Tras realizar estas manipulaciones, el activista fue detenido”, confirmaron en la Policía local.
No es la primera vez que miembros de la famosa organización ecologista entran en las zonas de exclusión aérea de centrales nucleares galas para denunciar su vulnerabilidad ante eventuales ataques terroristas.
Así, en diciembre de 2011, once ecologistas entraron en dos centrales nucleares de Francia, donde grabaron videos y lograron esconderse durante 14 horas de los vigilantes de las instalaciones.