Tras la apelación interpuesta por el Ministerio Público, la Corte de Apelaciones de Lara revocó el arresto domiciliario que había acordado el Tribunal 1° de Control de ese estado a favor del médico – cirujano Wilmer Mendoza Vargas (59), por la muerte de Delia Pianegonda (56), quien falleció el 13 de abril de 2012, mientras era sometida a un implante de células madres, en su consultorio ubicado en Cabudare.
En ese sentido, la Corte de Apelaciones acordó la medida privativa de libertad contra el galeno.
La decisión fue tomada a raíz del recurso de apelación interpuesto por la fiscal 9° de Lara, Nohelia Hernández, quien lo ejerció el pasado 27 de junio de este año, día en que se llevó a cabo la audiencia preliminar contra Mendoza Vargas, quien fue acusado por la presunta comisión del delito de homicidio intencional a título de dolo eventual y ejercicio ilegal de la medicina.
A pesar de que ese mismo día el Tribunal 1° de Control admitió la acusación y pasó a juicio al galeno, desechó la solicitud de privación de libertad del Ministerio Público contra el médico, razón por la cual la fiscal del caso ejerció el recurso de apelación en la misma audiencia preliminar.
Cabe destacar que por este mismo hecho pasó a juicio la enfermera, Melva Adán, por ser la presunta facilitadora en el delito de homicidio intencional a título de dolo eventual. Dicha mujer actualmente tiene una medida cautelar de arresto domiciliario.
De acuerdo con la investigación, la víctima acudió al consultorio de Mendoza con el fin de que se le implantaran células madres para curarse de un cáncer en el endometrio (mucosa que recubre el interior del útero), enfermedad que le fue diagnosticada en el año 2011.
Durante la intervención, la mujer murió a causa de una punción en el esternón que le produjo un paro cardíaco. No obstante, el médico habría informado a los familiares que Pianegonda llegó al consultorio con un infarto.
Posteriormente, los familiares de la mujer presentaron la denuncia ante funcionarios del Ministerio Público, quienes también determinaron que el consultorio de Mendoza funcionaba sin la permisología de las autoridades sanitarias.
Hay que resaltar que en Venezuela, el tratamiento con células madres sólo se hace con fines investigativos y no terapéuticos.