Nueve represores fueron acusados este jueves por el secuestro y asesinato del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh, ocurrida el 25 de marzo de 1977 como parte de un plan sistemático de exterminio a disidentes de la dictadura militar de ultraderecha que gobernó entre 1976 y 1983 en el país suramericano.
La abogada querellante, Miryam Bregman, informó que los acusados son Jorge Acosta, Alfredo Astiz, Juan Carlos Rolón, Jorge Carlos Radice, Pablo García Velasco, Julio César Coronel, Ricardo Miguel Cavallo, Juan Carlos Fotea y Antonio Pernías.
La abogada pidió que el caso Walsh se considere «homicidio doblemente agravado por la alevosía y el número de autores, además de su privación ilegítima de la libertad y torturas».
Por su parte, la querella que representa a la ex diputada Patricia Walsh, hija del escritor, solicitó reclusión perpetua en una cárcel común para los responsables del asesinato.
También solicitaron que la pena sea cumplida en un recinto del Servicio Penitenciario Federal por todos los acusados, pues algunos de ellos gozan de la prisión domiciliaria por tener más de 70 años.
De acuerdo con la reconstrucción del caso, Rodolfo Walsh fue asesinado entre las 14:30 y las 16:00 horas en la intersección de las avenidas San Juan y Entre Ríos, en el barrio de San Cristóbal, en Buenos Aires, reseña una nota publicada en la versión digital del diario argentino Norte.
En esa ocasión, el periodista se resistió a ser detenido por un grupo de la Escuela Superior de Mecánica Armada (Esma) que lo seguía, tras enviar a distintos medios copias de la «Carta a la Junta Militar».
La Esma funcionó durante la dictadura como un centro clandestino donde los disidentes eran detenidos, torturados y asesinados.
Un grupo de esta organización, de 12 a 16 efectivos, montó un operativo de gran magnitud para secuestrar a Walsh.
El objetivo era detenerlo, pero ante su resistencia a ser apresado “el grupo atacante, haciendo uso de su superioridad numérica y su poder de fuego, lo abatió. De todas formas, se desconoce si esa acción le provocó la muerte en ese momento”, dijo la abogada Bregman.
El sobreviviente de la Esma, Martín Gas, declaró ante el tribunal que vio el cuerpo del periodista con heridas en el pecho en ese centro de detención.