Centros de salud y prestadores de servicios de belleza son objeto de inspecciones en Portuguesa como parte de las medidas que adelanta el Gobierno Nacional para evitar el uso de biopolímeros en tratamientos estéticos.
La coordinadora del Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria en la entidad, Sol Hernández, informó que a través de esta medida se vigila y garantiza el cumplimiento de la norma que prohíbe la colocación y venta de sustancias de relleno, utilizadas para agrandar glúteos y otras partes del cuerpo.
«Es nuestra atribución evitar los riesgos a la salud por la aplicación de biopolímeros y sus genéricos, que provocan múltiples efectos colaterales adversos e incluso pueden ocasionar la muerte», indicó.
Precisó que la atención de los inspectores se centra en el área de cosmetología, por cuanto en este ramo existe mayor riesgo de burlar los controles sanitarios.
Hernández apuntó que, aún cuando en Portuguesa no se han identificado casos de pacientes afectados por el uso de estas sustancias, las inspecciones se efectúan con rigurosidad en clínicas privadas, spas, gimnasios, salones de belleza, barberías, centros de adelgazamiento y/o de masajes, entre otros.
Comentó que el abordaje sanitario inició por Acarigua, municipio Páez, y llamó a la colectividad a estar alerta ante la posible aplicación de tratamientos estéticos de este tipo a algún conocido: «El deber de la ciudadanía es denunciar».
Hernández aseveró que «los establecimientos y profesionales de salud que no cumplan con la prohibición serán sancionados legal y administrativamente, de acuerdo con lo establecido en la ley».