Una adolescente neozelandesa de 17 años lanzó un ultimátum a los gobernantes de la cumbre de la ONU Rio+20 y encendió una alarma con cuenta regresiva: «tic, tac, tic, tac…tienen 72 horas para decidir el destino de nuestros niños, de mis hijos, de los hijos de nuestros hijos».
La estudiante secundaria Brittany Trilford, de 17 años, fue la elegida para hablar en nombre de la ciudadanía planetaria a los 83 jefes de Estado y de Gobierno presentes en la conferencia de la Tierra en Rio de Janeiro, a quienes les afirmó que está «enojada» por la forma en la que el mundo se conduce.
«Ustedes tienen 72 horas para decidir el destino de nuestros niños, de mis hijos, de los hijos de mis hijos. El reloj está contando…tic, tac, tic, tac», sostuvo la adolescente en el atrio de los jefes de Estado y de gobierno cuyos países fueron criticados por las entidades ambientalistas por haber logrado un documento final sin acciones concretas de acción rápida sobre el desarrollo sustentable.
Y fue más allá en el desafío: «Les pido que piensen en el motivo por el cual están aquí sentados: ¿vinieron para salvar su imagen o para salvarnos?».
Brittany Trilford representó al grito de las futuras generaciones sobre el problema ambiental y de desarrollo social que enfrenta la comunidad de naciones.
«Tengo 17 años y soy una niña, hoy soy todos los niños del mundo, uno de los 3 mil millones que tiene el planeta», comentó Trilford, quien tiene un blog y fue seleccionada en un concurso de discursos de desarrollo sostenible por vídeo organizado por la red de ONG Acción Climática.
La imagen de la sociedad civil en la Rio+20 fue representada por esta adolescente, mientras que por todo Rio de Janeiro se sucedían las manifestaciones en repudio al documento final de la cumbre aprobado por los negociadores y que según los ambientalistas es «patético» y demuestra el «fracaso colosal» de las naciones en llegar a acuerdos con metas concretas.
Brittany recordó que sus padres abrazaron la causa de la Tierra con la cumbre Eco 1992, que abrió el camino a las agendas mundiales de medio ambiente. «Esas promesas están vacías, nosotros, las nuevas generaciones, exigimos cambios, acción, para que dentro de las próximas 72 horas de reunión pongan nuestros intereses por encima de otros intereses, para que actúen con coraje y osadía por mi futuro», afirmó.
La neocelandesa es la nueva «niña que paró al planeta», como fue llamada hace 20 años, en la Eco 92, Severn Suzuki, la canadiense que hizo un pedido similar en la primera gran cumbre de la Tierra. Suzuki participó de la presentación de la Rio+20 la semana pasada. Ahora es bióloga y especialista en desarrollo sostenible.