La dirección de la aerolínea española Iberia se reunirá este miércoles con sus trabajadores, que protagonizan la tercera de 15 jornadas de huelga contra la decisión de la empresa de suprimir más de tres mil 800 empleos.
Iberia adelantó que convocará a los sindicatos con la intención de «acercar posturas», al considerar que existe obligación de negociar por ambas partes, señaló la víspera el director de Comunicación del consorcio, Luis Díaz.
Fuentes gremiales anticiparon que acudirán al encuentro con ánimo de intentar llegar a un acuerdo, y confiaron en que por parte de los representantes de la compañía se les haga alguna propuesta en ese sentido.
Los primeros dos días de paralización de labores, con un masivo seguimiento, transcurrieron en medio de protestas de los empleados en la Terminal 4 del aeropuerto madrileño Barajas, donde la compañía tiene su centro de operaciones.
Momentos de tensión se vivieron el pasado lunes cuando miles de manifestantes consiguieron acceder al edificio tras una sucesión de empujones, gritos y enfrentamientos que superaron el cordón de seguridad que bloqueaba las entradas a la citada terminal aérea.
Las cargas policiales terminaron con cinco detenidos y con múltiples empleados contusionados.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, volvió a pedir a la dirección y a los trabajadores de Iberia que actúen con responsabilidad y hagan sacrificios para acabar cuanto antes con un conflicto que perjudica al turismo, una de las principales fuentes de riqueza de España.
En su primera fase, la huelga, que involucra al personal en tierra y a los tripulantes de cabina -el 93 por ciento de la plantilla-, se prolongará hasta el venidero viernes.
De no alcanzarse un acuerdo, la medida de fuerza, en rechazo a un drástico plan de reestructuración que contempla el despido de tres mil 807 trabajadores, se repetirá del 4 al 8 de marzo y del 18 al 22 de ese propio mes.
Se trata de la protesta de más envergadura que enfrenta en su historia la línea aérea insignia española, cuyos efectos pueden ser incontrolables en algunos aeropuertos nacionales, especialmente en el de Madrid-Barajas y El Prat de Barcelona.
Los recortes de puestos de trabajo suponen la salida del 19 por ciento de los 20 mil empleados que integran la plantilla de la mayor compañía de aviación de este país europeo.
El ajuste, presentado por International Airlines Group, sociedad nacida en 2011 tras la fusión de Iberia y la británica British Airways, comenzará a aplicarse el 14 de marzo y se extenderá hasta el 31 de diciembre próximo.