China acaba de lanzar una nueva campaña que prohíbe fumar en entidades y compañías gubernamentales, una práctica que realiza el 63,3 por ciento de los adultos en este país según una encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud.
Reportes de prensa publicados hoy indicaron que unos 200 ministerios, departamentos, instituciones afiliadas al gobierno y compañías estatales capitalinas comenzaron esta cruzada, que especialistas adelantan será difícil en la nación de más fumadores del mundo.
Pero, además, en China existe una denominada cultura de «cigarrillos y licor», que figuran entre los regalos más apreciados -incluyendo los destinados a funcionarios gubernamentales- y que son considerados un desafío a los esfuerzos para controlar el consumo de tabaco.
La constante información en China sobre los efectos del tabaco en los no fumadores ha ayudado a eliminar el consumo de tabaco en los puestos de trabajo, pero muchos violan las disposiciones al fumar en los baños y otras zonas de los edificios públicos, de acuerdo a las informaciones.
Otra recomendación a los fumadores por parte de varios expertos consultados por el diario China Daily es no llevar cigarrillos al trabajo y evitar las invitaciones de sus colegas de ir a fumar, lo cual suele ser normal entre compañeros de labor.