El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, aseguró este viernes que las recientes negociaciones de paz entre israelíes y palestinos «nacieron muertas y están condenadas al fracaso», al explicar que la delegación presente en los diálogos no representa las demandas de todo el pueblo árabe.
Para el presidente iraní, los israelíes deben dejar la práctica de construir asentamientos y expulsar a familias palestinas de sus hogares, para que pueda visualizarse la posibilidad de diálogo. «El pueblo de Palestina y los pueblos de la región no les permitirán vender a los enemigos ni un ápice de tierra palestina», sostuvo.
Antes de sus declaraciones de este viernes, el presidente iraní había manifestado que «sólo sentarse a una mesa y sostener conversaciones, y probablemente firmar un papel, no solucionará ningún problema, tal como ocurrió en docenas de negociaciones sostenidas en los últimos 30 años, que tampoco arrojaron resultado alguno».
La mesa de negociación se instaló este jueves entre el presidente de la ANP, Mahmud Abbás, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, bajo la mediación de Washington para abordar el tema de paz en el medio oriente.
El mandatario iraní opinó que el Gobierno de Estados Unidos es incapaz de desempeñar un rol imparcial como intermediario, puesto que es el principal aliado de Israel a nivel mundial.
Poco antes, la televisión estatal mostró las imágenes de cientos de miles de personas en manifestaciones en Teherán y otras ciudades iraníes en ocasión de «el día de Jerusalén», organizado todos los años en el último viernes del mes de Ramadán en apoyo a la resistencia palestina y en condena a la mesa de negociación.
UNA LARGA HISTORIA
La disputa por Jerusalén es uno de los puntos que mantiene el conflicto entre Israel y Palestina. Mientras Tel Aviv, pretende anexar a Jerusalén a la Jerusalén occidental «y tomarla toda para judaizarla», como lo ha expresado el analista George Zade, los palestinos la consideran como su capital.
Las negociaciones directas entre Israel y Palestina se suspendieron desde el ataque de Tel Aviv a la Franja de Gaza del pasado diciembre de 2008. Analistas sobre temas del medio oriente vaticinan un fracaso en las negociaciones, que no cuentan con la presencia de Hamas, movimiento que ganó las últimas elecciones del país, cuyo triunfo no fue reconocido por la comunidad internacional.