La inoculación del veneno, la incertidumbre y el temor es el nuevo frente de agresión que abrió la oposición venezolana. Políticos que juegan a ser médicos, galenos que no tienen ética para ostentar tan sagrado título y pescadores de miseria, siembran miedo al dejar correr informaciones falsas sobre presuntas epidemias ocasionadas por bacterias o virus desconocidos. Resulta terrible concebir que algunos sean capaces de hacer tanto daño a la sociedad.
Juramentos falsos de ciudadanos que no tienen en su conciencia ningún sentimiento de honorabilidad; sujetos hundidos en la podredumbre cuyo compromiso con el ser humano no pasa de ser una relación costo–ganancia. Afortunadamente son pocos. Privan los médicos comprometidos con la salud de los pueblos. Conozco muchos y me consta que se desviven por sus enfermos.
La trama que pretendieron montar en Aragua no es fortuita. Forma parte de la campaña mediática para desprestigiar al Gobierno y crear zozobra entre la población; fomentan focos de atención a lo largo del país y diseminan la especie de un virus mortal que se pasea por el territorio nacional. Diseñada para dañar la psiquis de las personas y desestabilizarlas emocionalmente, comparan los síntomas de la supuesta epidemia con los del ébola que ocasiona daños irremediables en África. Malsana la intención, calculado su alcance.
Hombres miserables, sin un ápice de humanidad. El código de deontología no existe para ellos, trafican con el dolor ajeno y de paso ganan dinero conspirando contra el Gobierno. No dudamos que son tarifados por el imperio y los grupos de poder que pretenden acabar con la Revolución Bolivariana.
Ahora le toca al salud. Algunos desalmados que dicen ser médicos observan fotografías enviadas desde celulares y ya diagnostican la presencia de virus y bacterias letales.
La extrema derecha y factores de la oposición arreciarán los ataques, mediatizarán a sus huestes; pero, al pueblo jamás lo confundirán porque apoya su Revolución, cree y reivindica a sus gobernantes. Venceremos cada intento de golpe. ¡No volverán!