En el beisbol hay quienes dicen que los errores son parte del juego y siempre hay oportunidad para reivindicarse. Para Elvis Andrus, los errores cometidos la tarde del miércoles significaron la sentencia de muerte de los Rangers de Texas en el quinto juego de la Serie Divisional frente a los Azulejos de Toronto.
Los nervios del campocorto no solo acabaron con las esperanzas de ir a una Serie Mundial, nuevamente, sino que además en lo personal pasará tiempo para que Andrus asimile lo sucedido en ese séptimo inning de la discordia en el Roger Centre de Toronto.
“Este es el momento más duro de mi carrera hasta ahora”, comentó el criollo a AP tras la dolorosa derrota de Texas. “Siento que le he fallado a mi equipo y a mi ciudad. Serán unos meses muy largos”.
Y es que no es la primera vez que Andrus comete una pifia en series de postemporada; de hecho, y contando las dos del miércoles, son siete los pecados que ha cometido el oriundo de Maracay.
SE APAGÓ AL BATE
Tras una segunda mitad de temporada caliente con el madero, Andrus no pudo carburar lo suficiente en esta primera etapa de los playoffs.
Su promedio cerró en .182, producto de apenas cuatro hits en 22 turnos.
A pesar de la derrota, Texas volvió a ser aquel equipo de hace cuatro años cuando llegaron a dos Series Mundiales consecutivas.
RESPALDO DEL MANAGER
Jeff Banister, mánager de los Rangers, respaldó por completo a su equipo, a pesar de la decepcionante derrota ocurrida el miércoles. “Un inning no es lo que va a caracterizar a este equipo, y lo que han hecho durante toda la temporada”, dijo Banister a la agencia AP.
El mandamás de los texanos fue la mente detrás de ese repunte que tuvieron en los últimos meses de campaña regular, el cual los llevó a quedarse con el banderín de la División Oeste de la Liga Americana, superando a los Astros de Houston y Angelinos de Los Ángeles.