El líder de Libia, Muammar Al Gaddafi, desmintió este domingo que haya intentado salir del país y llamó nuevamente a la población a resistir los ataques de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que quieren forzar su salida del poder. Asimismo, acusó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de tratar de robar el petróleo del país.
El enviado especial de teleSUR en Trípoli, Rolando Segura, informó que “hace apenas unos minutos se escuchó una alocución de Gaddafi, que desmiente un supuesto intento de salida del país”.
“En sus palabras llamó nuevamente a la población a la resistencia frente al colonialismo, en referencia a la OTAN que mantiene los bombardeos” en Trípoli (capital).
Asimismo,pidió a sus partidarios que «marchen por millones» para poner fin a este conflicto y que «liberen las ciudades destruidas» por los rebeldes.
«Hay que poner fin a esta mascarada. Deben marchar por millones para liberar las ciudades destruidas» controladas por los rebeldes, declaró el líder libio, luego que se registraran nuevas explosiones y enfrentamientos en distintas zonas de la ciudad, y se difundiera un pronunciamiento del llamado Consejo Nacional de Transición (CNT) que sostenía que se encontraban ya en la capital.
Según el CNT, “el final” de Muammar Al Gaddafi “está cercano”.
«Estamos en contacto con el entorno más cercano del coronel Gaddafi (…) Todo demuestra que el final está muy cercano, si Dios lo quiere», declaró el presidente de CNT, Mustafa Abdeljalil, en rueda de prensa.
Ante lo dicho por rebeldes, sobre su llegada a Trípoli, el vocero del Gobierno Musa Ibrahim dijo que la capital es segura.
El portavoz confirmó «pequeños enfrentamientos» con grupos reducidos en barrios como Tajura, Sug Joma o Ben Ashur, no muy lejos del centro de la capital.
Ibrahim indicó que los voluntarios y las fuerzas libias vencieron a los rebeldes y que los enfrentamientos sólo duraron media hora.
«La situación está bajo control», dijo en declaraciones difundidas por la televisión oficial libia.
Ibrahim denunció nuevamente un «ataque mediático» contra el Gobierno de Gaddafi.
Pese a la disposición del Gobierno libio de negociar y dialogar, la OTAN y sus aliados se niegan a cesar las agresiones, que han sido intensificadas progresivamente y han causado la muerte de mil 300 civiles, entre ellos cerca de 200 niños (cifras actualizadas en julio).
Ante los ataques, gran parte de la población libia aseveró que defenderá a su líder y han realizado masivas manifestaciones en apoyo a la Revolución verde.