La escalada de violencia que aqueja a Irak en los últimos meses no cesa, como pone de manifiesto el hecho de que el número de atentados haya aumentado significativamente.
Este martes, al menos cuatro personas han perdido la vida y 12 ha resultado heridas en la capital del país, Bagdad, de acuerdo con la información publicada por la agencia estatal de noticias NINA.
Dos atentados con coche bomba han acabado con la vida del líder tribal de Diyala (noreste), el jeque Salem al Waysi, y un trabajador del Ministerio de Petróleo.
Al Waysi perdió la vida después de que explotara la bomba lapa que había sido colocada en su vehículo particular. Al poco de producirse este incidente, se registró un suceso de similares características en la ciudad de Faluya, ubicada en la provincia de Anbar (oeste), y en el mismo perdió la vida un empleado vial.
De momento, ningún individuo o grupo ha reivindicado la autoría de los ataques.
Irak protagoniza en los últimos meses una considerable escalada de violencia. Según los datos ofrecidos por la organización de investigación independiente ‘Iraq Body Count’ (Conteo de Muertos en Irak), más de 7 000 civiles iraquíes han muerto en lo que va de año, en los ataques terroristas registrados.
Las autoridades iraquíes se manifiestan cada vez más preocupadas por la delicada situación de seguridad que atraviesa el país.
En este sentido, el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, alertó la semana pasada de la «guerra genocida» que se está iniciando en su país.