Unas nueve personas murieron este viernes en Sirte, tras los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al territorio libio, reseña Prensa Latina.
Según la televisora estatal libia, aviones de combate de la Otan dispararon numerosos proyectiles en Sirte, ciudad natal del líder Muammar Gaddafi, a quien intentan derrotar los insurrectos con apoyo de las potencias occidentales.
Los ataques siguieron al anuncio de Estados Unidos de destinar aviones no tripulados (drones) para atacar objetivos gubernamentales en las ciudades, a los fines de alterar el estancamiento del conflicto militar en torno a Misratah (oeste) y Ajdabiya y Brega (este).
Ayer (jueves), el secretario de Defensa, Robert Gates, dijo en Washington que Estados Unidos el envío de aviones atacantes era “modesta contribución” para “disminuir” el margen de error con los verdaderos blancos, ya que los aparatos tienen “capacidad” para “evitar” la muerte de víctimas civiles.
El vocero del Gobierno de Libia, Moussa Ibrahim, anunció que muchas ciudades se han organizado en escuadrones para repeler cualquier posible ataque terrestre, una opción que ya ha sido anunciada por las potencias invasoras y que viola abiertamente la ya cuestionada resolución de Naciones Unidas contra el país norafricano.