Al menos quince personas murieron y 43 recibieron heridas la víspera a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas del orden público y los partidarios del ex presidente de Yemen, Alí Abdalá Saleh, ocurridos en la capital del país, Saná, comunicó un portavoz de las instituciones armadas yemeníes citado por medios noticiosos.
Unos cien representantes de las tribus de la parte sur de Yemen y de los policías que apoyan a Saleh se congregaron cerca del Ministerio del Interior, denunciaron la corrupción en el Gobierno y exigieron empleo en diversos organismos de Estado.
Más tarde ocuparon la sede del Interior y aceptaron salir de allí sólo después de recibir la promesa de las autoridades de estudiar sus exigencias. Anteriormente, los participantes de esa acción habían combatido de parte de las tropas gubernamentales contra los grupos de la red terrorista Al Qaeda en el sur de Yemen.
Según el plan de arreglo de la crisis política en Yemen elaborado por el Consejo de Cooperación de los Estados árabes del Golfo Pérsico, Saleh presentó dimisión después de que le fue garantizada la inmunidad contra la persecución penal por los delitos cometidos durante su presidencia.
Las protestas antigubernamentales comenzaron en Yemen en febrero de 2011. Los manifestantes exigieron la destitución del presidente del país, Alí Abdalá Saleh, que llevaba unos 34 años en el poder. Como resultado de los comicios anticipados, el 21 de febrero de 2012 fue elegido nuevo jefe de Estado, Abed Rabbo Mansur Hadi.
Según datos publicados por el Gobierno yemení en marzo pasado, desde el comienzo de los enfrentamientos murieron más de dos mil personas, tanto civiles participantes de las protestas como militares del Ejército regular que pasaron al campo de la oposición. Otras 22.000 personas recibieron heridas. Las pérdidas de las tropas gubernamentales y de la policía no se dieron a conocer.
Las operaciones de combate entre Al Qaeda y las tropas gubernamentales de Yemen comenzaron en los distritos sur en primavera de 2011, cuando varios centenares de extremistas se apoderaron de unas ciudades de la provincia de Abyan, incluido su centro administrativo, Zinjibar. Varios poblados de los distritos meridionales del país siguen bajo control de Al Qaeda.
Fuente/