Este es la postura asumida por los integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) en la plenaria de cierre de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático en Alemania.
En nombre de los miembros del grupo de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA-TCP) se adhiere a lo expresado por el distinguido delegado de Argelia en nombre del G77 más China.
Queremos dar las gracias al Gobierno de Alemania y a la ciudad de Bonn por la cálida acogida que hemos recibido una vez más en esta ciudad.
Vemos una vez más con preocupación y pena la falta de voluntad política para lograr la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero que el planeta reclama. Después de años de largos debates, costosas reuniones, y de muchas interrogantes por resolver en el contexto del largo proceso de negociación logramos concretar el Protocolo de Kioto, como único instrumento tangible para la reducciones de gases de efecto invernadero de forma inmediata, garantizándole a la humanidad una respuesta creíble, una meta tangible y sostenible en el tiempo por parte de todos los países.
Una vez más sufrimos el boicot de los países más emisores. Solo 8 países y la Unión Europea han presentado “pledges” (promesas?). Ningún país, que se escuche bien: NINGUN PAIS ha presentado sus QELROS en lo que constituye una nueva violación a los acuerdos a los que se llegó alcanzados en Cancún y Durban.
El mundo no necesita un segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto sólo porque sí. Lo necesita, porque los compromisos de mitigación ambiciosos y vinculantes son absolutamente necesarios. El IPCC afirma en su último informe que los países desarrollados en conjunto deben reducir entre 25 y 40% del nivel de sus emisiones de 1990. Eso fue en 2007, desde entonces, los síntomas del cambio climático han empeorado a una velocidad nunca prevista.
Basados en la ciencia, como lo vimos en el taller sobre mitigación, es necesario un nivel de ambición mayor. Sin embargo la mitigación por si sola no es suficiente y por eso tenemos que continuar desarrollando los demás pilares bajo el Plan de Acción de Bali.
Uno de los principales beneficios del Protocolo de Kioto, es su enfoque “de arriba hacia abajo “: en primer lugar se define cuál es el nivel de mitigación necesario en agregado, y luego cómo se debe dividir esta tarea entre todos los países desarrollados. El artículo 3.1 del Protocolo establece que las Partes deberán “reducir sus emisiones globales de gases, por lo menos 5 por ciento por debajo de los niveles de 1990″.
Tenemos la responsabilidad histórica de que la propuesta de enmienda haya números y no solo una gran X.
Es fundamental para nosotros garantizar el principio equitativo de la diferencia entre países Anexo 1 y No Anexo 1. Un Segundo Período de Compromisos del Protocolo de Kioto, de forma inmediata, con un nivel de ambición razonable antes de que finalice 2012, sería una muestra de cordura y voluntad política. El actual acuerdo jurídicamente vinculante debe estar vigente hasta que el nuevo instrumento entre en vigencia para evitar cualquier vacío en la implementación. Aquellos países que se retiraron de Kioto o que nunca lo ratificaron deben realizar esfuerzos comparables dentro de LCA. No es posible desconocer la responsabilidad histórica que los países desarrollados tienen con el planeta.
La existencia de la Plataforma de Durban de Acción Mejorada, no significa que abandonadota el barco o se retrasa el avance en los temas medulares de la Negociación.
Señora Presidente: Ya lo hemos dicho antes. No están en debate números fríos ni metodologías vacías, ni obtener o no lo que queremos. Está en debate el futuro de nuestro sistema climático.
Los países del ALBA estamos dispuestos a seguir trabajando constructivamente y a impulsar y construir todas las alianzas necesarias, particularmente con los países en desarrollo y los menos adelantados, por la defensa de nuestra Madre Tierra. Los países del ALBA apoyaremos a Qatar en su desafío de lograr resultados concretos, equilibrados y justos en la próxima conferencia de las partes.