El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, aseguró hoy que la crisis por la deuda en Europa podría extenderse por dos años más, cuando se verá más calma en los mercados financieros.
Consideró que sobre esa base durante la cumbre de fin de semana del G-8 en Washington, los gobernantes europeos muestren al mundo que actúan con celeridad para contener la crisis que amenaza con frustrar la recuperación económica mundial.
Schaeuble opinó que las autoridades políticas y económicas de Europa no fueron lo suficientemente eficientes para enfrentar la crisis en los últimos dos años, por lo que ahora parece interminable.
También aclaró que no se negociará de nuevo, con el gobierno griego que resulte de la elecciones del próximo 17 de junio, las reformas ya pactadas ni los programas de ayuda financiera de miles de millones de euros, al tiempo que destacó que Grecia se tiene apegar a las estrategias ya pactadas.
La crisis en la zona euro entró en una etapa más difícil, ya que a los crecientes temores de que Grecia abandone el euro se sumaron las preocupaciones por la deuda española y su sistema bancario.
La agencia Fitch Ratings recortó la calificación a la deuda soberana de Grecia a CCC desde B-, por el creciente riesgo de que no logre mantenerse en el bloque de la moneda única.
A ellos se sumó que Fondo Monetario Internacional anunció la suspensión de sus contactos con Grecia hasta después de las nuevas elecciones.