El virus del Zika se ha convertido en un grave problema en América Latina y poco a poco, afecta también a América del Norte.
Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Guayana francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, Surinam y Venezuela están en alerta por la rápida expansión del virus.
En Brasil, uno de los focos en los que mayor impacto ha tenido el virus, han sido movilizados cientos de personas para rociar insecticida en lugares públicos y casas.
Colombia ha aumentado sus esfuerzos científicos para buscar una cura a la enfermedad. Mientras, en Puerto Rico, se ha confirmado la existencia de una veintena de infecciones.
En Arkansas, Estados Unidos, fue registrado el primer caso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Zika se extenderá a todos los países del continente americano a excepción de Canadá y Chile.
El Zika es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, que también transmite el dengue, el chikunguña y la fiebre amarilla, entre otras enfermedades.
Cuando el insecto pica a mujeres embarazadas, causa daños irreparables en el sistema nervioso del feto, que se traducen en microcefalia y otras malformaciones. Esas anomalías acarrean desde dificultades motoras o cognitivas a lesiones incompatibles con la vida.
Aunque ya se sabe que el virus Zika puede transmitirse a través de la sangre, también ha sido encontrado en el semen humano, aunque según la OMS, esto último debe estudiarse en detalle.