Sudáfrica pierde anualmente unos 100 millones de dólares debido a operaciones ilícitas de los llamados cibercriminales, sujetos sofisticados y muy peligrosos, advirtieron hoy expertos en Pretoria.
Estos delitos conocidos como de cuello blanco están al borde de provocar una crisis en la zona sur del continente africano, explicó el especialista antihacker Dave Loxton, de la firma Werksmans Attorneys.
Loxton participó este jueves en Pretoria en la inauguración del foro Mes de la Seguridad Cibernética y afirmó que el problema del cibercrimen aquí es casi de tanto impacto como en Rusia o en el sudeste asiático.
Los individuos que se dedican a estas operaciones son muy inteligentes, personas sofisticadas las cuales representan una amenaza superior a la que muchos creen, subrayó el estudioso.
Adicionalmente, agregó, algunos proporcionan documentos falsos a comandos terroristas, como sucedió en el reciente caso de la llamada Viuda Blanca y el ataque contra un centro comercial en Kenya.
Los principales problemas que enfrentamos son robo de identidades, pasaportes falsos, manipulación de tarjetas de créditos y alteración de datos en cuentas bancarias, dijo Loxton en un programa matutino de la televisión.
Uno de los métodos de los delincuentes es insertar programas informáticos que leen y transmiten códigos electrónicos desde las terminales bancarias, y entonces redirigen transacciones monetarias hacia otros destinos.
En el ámbito global, alrededor de un millón y medio de personas han sido víctimas del cibercrimen, y durante el último lustro 36 mil tarjetas de créditos fueron robadas en Colombia, Japón, México, Sri Lanka, Tailandia y Estados Unidos.