El pelotero Alex Rodríguez, el jugador mejor pagado de las Grandes, confesó el uso de esteroides y otras sustancias prohíbidas en una reunión con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), informó este miércoles el diario «Miami Herald».
«Ante agentes federales y fiscales que le garantizaron inmunidad, el jugador mejor pagado del béisbol admitió todo», escribió el diario, que tuvo acceso al informe de la reunión de «A-Rod» con la DEA que tuvo lugar el 29 de enero, informó DPA.
Entre las confesiones están el pago de unos 12.000 dólares al mes a Anthony Bosch, propietario de la clínica Biogenesis de Miami, haberse inyectado en el estómago jeringas con hormonas, sacarse sangre en un baño de un club nocturno y que su primo era quien hacía de correo con las sustancias prohibidas, según «Miami Herald».
También reveló cómo Bosch le daba consejos sobre cómo orinar para evitar el positivo en los controles antidoping.
La pasada semana expiró la sanción de 162 partidos por doping que se le impuso a Rodríguez, quien podrá volver a jugar con los Yanquis de Nueva York la próxima temporada.
«A-Rod» fue la figura más prominente de la investigación en torno a la clínica Biogenesis de Miami, por la que fueron castigados 14 peloteros.
Bosch, propietario de la clínica, reveló que Rodríguez tomó testosterona, hormona de crecimiento humano (HGH) e insulina factor de crecimiento 1, pero el jugador siempre negó todo y argumentó que era víctima de una «caza de brujas» por parte de las Grandes Ligas.
En base a ese testimonio de Bosch y a otras pruebas y pese a no haber un análisis positivo, las Grandes Ligas sancionaron en enero a Rodríguez con 162 partidos por doping, el mayor castigo de la historia del beisbol de Estados Unidos.
La sanción inicial en agosto de 2013 fue de 211 partidos porque era reincidente por «el uso y posesión durante los últimos años de numerosas formas de sustancias prohibidas que elevan el rendimiento, incluyendo testosterona y hormona de crecimiento humano», según la MLB.
Rodríguez negó todo durante 21 meses y lo sigue haciendo públicamente. «He dejado claro que no usé sustancias para aumentar mi rendimiento y para demostrarlo llevaré esta lucha a un tribunal federal», dijo el 11 de enero después de que un árbitro redujera su castigo.
Dieciocho días más tarde reconoció ante la DEA que usó sustancias dopantes desde final de 2010 a octubre de 2012. Más tarde, Rodríguez retiró todas las demandas.
El pelotero estadounidense de origen dominicano ya confesó en 2009 haberse dopado de 2001 a 2003, cuando no estaba castigado el uso de sustancias prohibidas en las Grandes Ligas, pero desde entonces afirmó estar «limpio».
Rodríguez, que volverá la próxima temporada con los Yanquis con 39 años, está a seis «home runs» de los 660 de Willie Mays, cuarto en el ranking histórico por detrás de otros mitos como Babe Ruth (714), Hank Aaron (755) y Barry Bonds (762).
«A-Rod» fue número uno del draft en 1993 y tres veces elegido jugador más valioso (MVP), pero jugó menos de 250 partidos desde 2007 y bateó apenas 41 «home runs» en las tres últimas temporadas.