Tras nacionalización de textilera Silka|Alfredo Solórzano: Hoy el socialismo, el presidente Chávez y la Revolución nos reivindican

Trabajadores de Silka, Constanza Candelle, Alfredo Solórzano y Ramón Rodríguez

El secretario de reclamos de Silka, Alfredo Solórzano, expresó este miércoles, que el socialismo, el presidente Chávez y la Revolución Bolivariana, reivindican a los trabajadores y trabajadoras de la empresa textilera, al reconocerles las prestaciones sociales que los dueños de esa industria se negaron a cancelar.

La afirmación fue emitida por el líder sindical, al término de la asamblea general de trabajadores de la textilera, realizada en la ciudad de Los Teques, capital del estado Miranda.

“Ya están disponibles los recursos económicos para que el día 15 de diciembre o antes estemos haciendo efectivo el cobro”, agregó Solórzano.

Dijo que después de 17 años de lucha, los trabajadores de Silka han sido reivindicados por la acción humanista y solidaria del presidente Chávez. “El comandante llegó a la presidencia para ser una aliado fundamental de todos los trabajadores, por eso es un presidente obrerista”, expresó.

Comentó que al inicio de la querella, un juez superior decidió que los dueños de la textilera estaban en la obligación de cancelar las prestaciones sociales a los trabajadores. Añadió, que fue entonces cuando los abogados de Silka acudieron a la extinta Corte Suprema de Justicia (CSJ),  que en esa época era presidida por un juez que había sido también presidente de Silka.

“Para nosotros ese hecho produjo una gran angustia, pues el presidente de esa CSJ había sido presidente de Silka, y temíamos que su influencia pudiera procesarse en favor del patrón”, recordó.

Solórzano también rememoró que sin embargo, el 17 de diciembre de 1997 una sentencia definitiva falló a favor de los trabajadores y trabajadoras de Silka.

En ese sentido indicó que compañeros como Constanza Candelle, que laboró 36 años consecutivos y Ramón Rodríguez que trabajó durante 37 años en Silka, son fieles representantes del drama que vivieron 300 trabajadores al ser expulsados de la textilera.

“Las ansias capitalistas de los dueños eran grandes y querían  cerrar la industria para tener otros ingresos y explotar otras áreas que les eran más rentables seguramente y obtener beneficios mayores, sin importarles la vida y la salud de los trabajadores”, acotó Solórzano.

Por otra parte, desmintió la matriz de opinión divulgada por algunos medios de comunicación privados, que afirma que la empresa está activa y puntualizó que Silka es una ruina. «Allí no hay absolutamente nada, y nosotros vamos a desarrollarla para el beneficio de toda la población y para beneficio de las comunidades. Los niños venezolanos tendrán su uniforme escolar realizado por trabajadores mirandinos de esta empresa”, puntualizó.

Texto/Sandra Izarra